
Otra leyenda del fútbol reflejó su pasión por el club y su deseo de poder vestirse en el mañana de azul y oro.
En diálogo con ESPN, Edinson Cavani confirmó que Riquelme intentó llevárselo a Boca y que no descarta venir al club cuando acabe su contrato con el Manchester United. Sus declaraciones:
¿Pudo haber llegado a Boca antes de firmar en el United?
«Román me escribió con mucho respeto, él quería saber como estaba en esta situación (estaba libre), y con un semestre muy particular con el virus. Tengo mucha estima y respeto hacia él, te podrás imaginar. Me escribió para darme su apoyo y para más adelante».
¿Ir a Boca en un futuro?
“Hay unos secretos de la charla con Román, hay que preguntarle a él si los quiere contar. Veremos que pasa en el futuro, si en un día se da o no. Le pido disculpas a Román si se molesta por contar que me habló».
«Veremos si puedo meter un festejo saltando al alambrado como el Manteca Martínez»
«Sería algo muy lindo poder jugar algún día en Boca. Uno vive de esas cosas también».
«Boca es un gigante del mundo, a cualquier futbolista se le cruzaría jugar ahí. Más teniendo una llamada de un referente del club (Riquelme) que te demuestra cariño, que lo hizo no solo para ‘venite acá’, si no con respeto y dándome cariño. Eso a uno le gustaría y le daría mucha ilusión. Hubo varios jugadores uruguayos por ahí que también vibraron. Siguiendo la historia de nuestro fútbol despierta un poco la curiosidad»
Tiene 33 años, ¿cree que podrá venir en un gran nivel?
«Tengo dos años de contrato con Manchester United. Quiero dar el máximo acá. Me siento bien. El día que vuelva a Sudamérica no va a ser cuando se me acabe el rollo. Soy realista, quiere jugar hasta que me sienta bien».
La Bombonera y su ídolo el Manteca Martínez:
«Conocí La Bombonera cuando era niño en una pequeña selección de Uruguay, pero nunca me tocó poder ir o jugar cuando había gente».
«Manteca Martínez es uno de los referentes de aquellos años cuando veía fútbol cuando era chico. Aparte tengo un estilo parecido, eso del ‘campito’. Nosotros en Sudamérica no podemos perder eso del ‘campito’, por eso entra eso del colgarse del alambrado y el sacarse la camiseta. Esto es un trabajo para nosotros, pero a mí me mueve la pasión. Correr hasta el final, festejar el cierre, apretar los dientes. Eso lo demostraba el Manteca».
