Connect with us

Editorial

¿Cómo pierde Boca?

Un análisis que explica dónde y cómo empieza perdiendo Boca. Pasando por los Dirigentes, jugadores e hinchas. Una opinión de por qué el club está así hoy.

¿Cómo pierde Boca? Qué pregunta, ¿no? Se pierde de muchas formas, pero principalmente por la dirigencia del club. ¿Por qué ellos Los motivos son muchos, empezando por su poco peso en AFA. Los árbitros perjudican al Xeneize y ellos no se quejan, no hablan sobre los veredictos erróneos que tienen desde hace mucho tiempo cada vez que pisan La Bombonera. Los casos más claros son los últimos tres partidos con River Plate, desde el el corner que regala Pitana para el gol de Funes Mori en el minuto final del partido; el de Vigliano, quien sancionó un penal a favor de River y expulsó a Fernando Gago por una mano inexistente; y ahora en el último partido, con un gol mal anulado a Gigliotti. Luego del partido Lanús (3) – Arsenal (2) en el cual hubo un polémico fallo de Andrés Merlos que favoreciera al Granate que se acercaba a River, por aquel entonces puntero invicto, el presidente Daniel Angelici salió a pedir la cabeza del juez. Hoy luego de quedar eliminados en el Superclásico ni siquiera habló con la prensa.
¿Que le pasa a esta comisión directiva? ¿Si no le preocupa eso, qué les preocupa? Pareciera que sólo les interesa cuidar su imagen y hacer negocios, como el del nuevo estadio. Ese al cual la gran mayoría de los hinchas se oponen, ya que sería vender el club a inversores que no saben ni sabrán lo que es Boca Juniors.

Otro lugar donde pierde Boca es en el césped. El club no saca de las inferiores laterales, tampoco un volante central que pueda crear juego como lo hacía Fernando Gago en sus comienzos. No se generan delanteros de área que estén parados donde va a ir la pelota, un jugador con olfato de gol. Mucho menos un wing, un enganche o un arquero. Puestos en los que Boca se caracterizaba por tener bien cubiertos con chicos formados en el semillero u de otras instituciones, pero que siempre jugaron como demanda nuestra historia.

En el arco tenemos a Agustín Orión, quien siempre tuvo buenas actuaciones salvo ante River, donde tuvo complicidad en muchos goles rivales, como los de Ponzio, Funes Mori, Pezzella. Se destacan sus arengan en la manga, pero sigue sin poder ser héroe dentro de la cancha. Cumplió su ciclo.

El lateral izquierdo está Nicolas Colazo, un pibe de inferiores que hay que aplaudirle su esfuerzo de adaptarse a otra posición, pero que debería jugar en su verdadero puesto, el de volante zurdo. Por derecha tenemos a Leandro Marín, también formado en Boca, con actuaciones muy dispares: muy malas o excelentes. Tiene crédito para seguir creciendo.

En la saga central tenemos a Juan Forlin (formado en la institución) y Daniel Díaz. El primero viene teniendo un gran rendimiento en todo este tiempo, en donde muchas veces  ha sido el mejor de los encuentros. Es muy solido y firme en el fondo, rápido y determinante. Pero los dirigentes aún dudan si comprarlo. El Cata,  que también ha logrado muy buenos partidos, no ha logrado llegar a su mejor versión. Puede dar más.

En mitad de cancha se encuentra Fernando Gago, nacido en el club, ídolo, pero que hace mucho tiempo que no logra regularidad en su juego. Como si no tiene todo a su favor, no brilla. Marcelo Meli, destacado por su incansable tarea de correr, meter, recuperar, ayudar y dar las pelotas limpias en el medio campo, puede aportar mucho al equipo, como ya lo ha demostrado.

En ataque hay muchas variantes. Juan Manuel Martinez, quien se cansó de hacer goles en Vélez, club en el cual nació futbolísticamente, nunca ha logrado adaptarse a Boca Juniors. Sus rendimientos y su poca eficacia en la red, lo hacen otro de los jugadores que tienen el ciclo cumplido.  Su competidor es Federico Carrizo, veloz, con gambeta, buen pie  y que ha demostrado poder colaborar mucho con el equipo. Como en el último encuentro ante Independiente, donde aportó con asistencias a Calleri y Gigliotti. El otro extremo es Andrés Chávez, apodado como el Comandante, y el de mejor nivel en estos últimos tiempos. Debe ser más regular, pero es un jugador con mucho potencial que puede irse de Boca siendo ídolo.

En el área tenemos a Emmanuel Gigliotti,  el Puma viene siendo criticado por muchos y alabado por otros. A su favor tiene que es el dueño del mejor promedio de gol desde que se fue Martín Palermo. Luego del penal que falló ante River Plate crecieron sus detractores. Pero una jugada no puede definir su futuro, ya que siempre respondió y dejó todo en la cancha.

Muchos de los ya nombrados parecen tener los días contados, otros un gran potencial. La comisión directiva tampoco colabora con refuerzos de jerarquía para el plantel. En inferiores hay un proyecto para ser el «Barcelona».Pero, ¿por qué hay que imitar a los catalanes? Boca ya tiene su propia identidad. Identidad que forjó a lo largo de su historia, esa que dice «garra, huevo y corazón».

Para terminar, otro lugar donde también pierde Boca, donde pierden todos es en la tribuna. Sí, aunque parezca una locura. Eso que caracteriza tanto al Xeneize, ese incesante «dale Boca»ese empuje que tiene la hinchada, que en ningún momento deja de cantar, que aturde y hace sentir a los rivales el peso de jugar contra el azul y oro. Hoy se está callado, justo cuando se debería defender a la Bombonera. Cuando se debería criticar a los dirigentes, esos que no son hinchas del club,  que implementaron camisetas que no son tienen nada que ver con la historia, con colores lila, rosa y hasta fluorescente. Esos que dejan afuera al socio y al que no tiene carnet para darle prioridad al turista y a las personas que tienen un alto poder adquisitivo. Aquellos que les cierran las puertas de la institución a la gente del barrio. Ellos, que sólo les importan los negocios y su imagen política. Esto es culpa de los hinchas,  que no hacen nada, que se quedan de brazos cruzados.

Se nota en las canciones, cuando ya se piensa más en «preguntarle a River qué se siente» y no tanto en alentar a Boca. También en la división ridícula de preguntarse quién es más grande, ¿Palermo o Riquelme? que sólo divide a una hinchada que debería estar más unida que nunca.

Llegó la hora de dejar las disputas, de alentar al equipo en vez de mirar tanto al rival, también de cuidar al club de una dirigencia que no sabe lo que es sufrir por la camiseta. Porque de no hacerlo, el que sigue perdiendo es Boca.

4 Comments

4 Comments

  1. lalo landia

    30 noviembre, 2014 at 01:16

    la hizo Roman a la nota? falta que pida a Ledesma capitan y a Clemente Rodriguez de nuevo.

  2. Eduardo

    30 noviembre, 2014 at 03:08

    Totalmente de acuerdo con la nota. … es lo que pensamos muchos y sobre todo de los dirigentes …

  3. Gonzalo

    1 diciembre, 2014 at 11:57

    Totalmente de acuerdo. En cuanto a la hinchada no puede ser que no cantemos en contra de la dirigencia por todas las malas decisiones que vienen tomando, es obvio que la barra está con ellos pero el resto no hacemos nada…

  4. Sergio

    1 diciembre, 2014 at 14:58

    No importa quien allá escrito la nota si es verdad.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

More in Editorial