Te contamos los detalles sobre una promesa que inicia su camino como profesional.
Los pibes de la reserva de Boca Juniors contarán con un refuerzo de lujo para este nuevo desafío que tendrán que afrontar en la primera. Sí, más allá de las presencias de Edwin Cardona y Frank Fabra, en este caso hablamos de un par de ellos como es Juan Pablo Cabaña, el goleador de la categoría 2001 que llega al límite tras superar un desgarro y que sueña con tener un debut a puro grito contra San Lorenzo. Antes del partido contra Banfield hicimos un informe presentándote a todos los chicos, por lo que ahora le toca el turno a él. Mirá:
Juan Pablo Cabaña fue el nueve de la reserva de Boca Juniors siempre que Luis Vázquez subió con la primera. El cordobés anotó cinto tantos en el torneo que se disputó en el pasado semestre, donde fue clave para ayudar al equipo a que alcance la final contra Sarmiento. Si bien hace tiempo que está jugando de nueve, a lo largo de las inferiores ha demostrado una gran versatilidad, moviéndose como enganche, mediapunta o extremo. Esto fue una característica de la categoría 2001 del xeneize, ya que pasó lo mismo con Vicente Taborda o Brandon Cortés, con quienes compartía y rotaba permanentemente en todas esas posiciones de ataque.
Entre sus características se destaca su capacidad para atacar al defensor con pelota dominada, pero también lo sabe hacer yendo al espacio para rematar dentro del área. Es un futbolista que, pese a no ser muy alto, tiene mucha fuerza, sabe jugar de espaldas y girar sobra la marca. Tiene buena pegada, tanto en remate de media distancia como de pelota parada.
Boca lo incorporó en 2016 desde el club Atalaya cuando Cabaña tenía edad de octava. Al principio le costó estar lejos de su familia y hasta dudó en irse, pero los captadores del club lograron contenerlo y él se quedó. Dos años después llegó su explosión; primero con el título sexta división en Juveniles de AFA, bajo el mandato de Héctor Bracamonte, y en un torneo en el que tuvo un gran sprint final y en el que llegó a marcar un total de cuatro tantos, incluyendo uno en la final contra Vélez. En esa misma temporada le tocó viajar a China para disputar el campeonato Evergrande U-17, con Christian Vella de DT, en el que le convirtió un gol al Valencia de España en el duelo definitivo y que le valió el MVP del juego. Un año después regresó a ese país asiático para, de la mano de Sergio Saturno como entrenador, darle a la institución su segunda Weifang Cup; ahí gritó cinco veces, con dos conquistas en el choque por el campeonato contra el Santos de Brasil, para coronarse otra vez como el mejor futbolista del torneo. Ya a partir del 2020 empezó a ser un fijo en la rotación de la reserva, camino que lo llevó hasta esta oportunidad. En definitiva, ganó tres títulos y en cada uno de ellos marcó en la final.
Cabaña tiene contrato en Boca hasta diciembre del 2023, llega con lo justo tras superar un desgarro, lesión que sabe que puede perjudicarle pero que no puede quitarle la chance de vivir su gran sueño de jugar en el club y en La Bombonera. ¡Suerte, Juampi!