
Te contamos los detalles detrás de lo que puede ser el probable once del único grande.
Boca Juniors se medirá este viernes – desde las 22 horas en Miami – al Bayern Múnich por la segunda fecha de la fase de grupos del Mundial de Clubes 2025. El Xeneize viene de empatar contra el Benfica y los alemanes de golear por 10-0 al Auckland City. Un partido con olor a revancha y chance histórica para un azul y oro que sabe que, al menos en las tribunas, la victoria está asegurada.
Miguel Ángel Russo no podrá contar con Ander Herrera – lesión y sanción – ni con Nicolás Figal por su expulsión ante los portugueses. Las dudas pasan por si jugará Rodrigo Battaglia en el fondo o si actuará Lautaro Di Lollo. Además, en el medio todo indica que se la jugará con Tomás Belmonte. Por otro lado, Ayrton Costa llega con lo justo y podría ser reemplazado por Marcos Rojo.
Así formaría Boca Junios: Agustín Marchesín; Luis Advincula, Lautaro Di Lollo, Ayrton Costa, Lautaro Blanco; Rodrigo Battaglia, Tomás Belmonte; Kevin Zenón, Carlos Palacios, Alan Velasco; Miguel Merentiel. DT: Miguel Ángel Russo.

Guillermo
20 junio, 2025 at 09:29
Por favor, que no juegue Rojo.
Mejor es salir con 10.
El otro central que le compraron a Milán para el mundial también estaba desgarrado…viene haciendo todo mal desde que ganaron las elecciones.
Herrera y Cavani, la jerarquía que trajeron para el mundial y la copa, desgarrados los dos.
Llevaron 4 arqueros…
Sería un milagro pasar la fase de grupo.
Hernán
20 junio, 2025 at 11:22
Con lo que hay jugaria un ultra-mega-archi catenaccio: Marchesin – advincula, Bataglia, Di Lolo, Costa, Blanco – Blondel, Belmonte, Alarcón, Braida – Merentiel. 5-4-1, dos stoppers, libero doble lateral y doble 5. Todos atrás, pierna fuerte, nada de salir jugando, se revienta la pelota para los costados, nunca quedar 1 a 1 contra los extremos, Kimich no tiene ni que respirar, las faltas todas entre tres cuartos de cancha y el medio campo, por momentos tenemos que quedar 6-4-0 y todos juntos en 15 o 20 metros. Nada de lirismo, todo marca, obligando al Bayern a tirar todos centros frontales. 100% de concentración, noche mágica de Marchesin y de la defensa y noche confusa para el Bayern. Es la única opción realista de poder sacar un empate o pegar en una contra o pelota parada y lograr el milagro.