Boca derrotó al puntero y se prende en la pelea

Te contamos los detalles detrás de lo que fue otro encuentro del único grande.

Boca Juniors superó por 2-1 a Atlético Tucumán en La Bombonera y se prendió en la pelea por el título. El Xeneize le dio vuelta el partido al puntero del campeonato, que arrancó ganando sin hacer mucho, y que sufrió la gran noche de un Luca Langoni que marcó por duplicado sus primeros gritos en el club. AHora, el conjunto de Hugo Ibarra quedó a seis de la cima.

Con cosas que no suelen ser una costumbre en los últimos tiempos, como la presión alta o el llenar de gente el área, Boca salió a atacar a Atlético Tucumán y al minuto logró una clara situación que Juan Ramírez no logró rematar. El equipo intentó ser protagonista, pero la visita, que sabe a la perfección jugar directo e ir de contra, llegó a la ventaja tras un lateral en salida que tuvo el Xeneize. La acción vino por un remate de Ramiro Carreras, que recibió muy sólo en el vórtice del área, que Lotti desvió con un cabezazo que Rossi no tenía forma de tapar. El delantero del Decano estaba habilitado por un Figal que se tiró excesivamente atrás.

El gol de Atlético Tucumán provocó que el partido se volcara en el contexto ideal para ellos, ya que se cerraron con los once en su campo y tuvieron espacio para aprovechar las transiciones. Pese a eso, apenas tuvieron una con un remate de Rodríguez que tapó Rossi, quedándose toda la etapa más preocupados de defender la ventaja que de ir por más.

En el complemento Boca insistió en su idea y lo hizo aún con más énfasis. Ya de entrada, hubo un tiro libre de Villa que se le complicó en la trayectoria a Lampe, que a puro reflejo la sacó como pudo. El equipo, quizás sin tanta generación pero con mucho desborde, leyó que el partido estaba por las bandas. Ibarra acertó y mandó a Benedetto por Ramírez para armar un doble nueve junto a Vázquez, y también a Langoni por Romero para hacer un 442 bien ofensivo.

La entrada del pibe fue determinante. Langoni se paró como puntero por derecha y avisó lo que pasaría, al ir a cabecear un centro al segundo palo que por centímetros no pudo rematar. Minutos después, Villa tiró un centro a la misma zona, el juvenil anticipó a su marcador y de un frentazo la clavó en el segundo palo y en el ángulo para el empate. El VAR chequeó la acción, vieron que el delantero colombiano estaba habilitado y oficializaron el 1-1.

Ya con la igualdad, Ibarra puso a Molinas por Pol Fernández para tener más peso en ataque con el 442. Boca siguió atacando y, tras un córner, Zambrano la peinó, hubo un rechazo corto y, en el rebote, Langoni metió una volea tremenda que se clavó abajo para el 2-1. El pibe se sacó la camiseta y celebró con locura su doblete.

Ya en tiempo de descuento Atlético Tucumán se acordó de atacar y Rossi se hizo grande al tapar un remate desde afuera y, en especial, uno de Maestro Puch que fue casi un fusilamiento. Del otro lado, Vázquez erró un gol insólito al controlar y querer gambetear a Lampe, perdiendo un pase de Benedetto en el que lo dejó sólo.

Era el 3-1, pero Boca lo falló y Atlético Tucumán reclamó un supuesto penal de Zambrano que el VAR no consideró. El peruano puso el brazo para evitar el choque, el delantero fue a buscar el contacto y por eso no se sancionó la falta dentro del área.

Boca no brilla, sigue teniendo múltiples errores, pero esta noche mereció y ganó un partido clave. Fue superior a Atlético Tucumán, el único líder del campeonato, y demostró que con ganas y compromiso podrá competir en este torneo.