Copa Libertadores 2025: una derrota a lo Gago en Perú

Te contamos los detalles detrás de lo que fue otra actuación del único grande.

Boca Juniors cayó por 1-0 ante Alianza Lima en Perú y volvió a exhibir una actuación lamentable. El equipo perdió la ida de la fase 2 del repechaje para la Copa Libertadores, en una serie que más allá del resultado, deja mucha preocupación por lo bajo del juego colectivo.

El primer tiempo de Boca fue un espanto. Primero porque al minuto Noriega debió irse expulsado por un patadón en la cabeza de Carlos Palacios, Ostojich, el árbitro, sacó amarilla y el VAR uruguayo no llamó al juez para sacar la roja. Desde ahí, Alianza se agrandó y a los tres minutos se puso arriba por un lateral. Sí, otra vez por esa vía vino un gol en contra. Uno que llegó tras un remate que Marchesín sacó estando tapado y, en el rebote, el 10 de ellos no perdonó.

A partir de ahí el partido fue claro. Boca navegó entre sus mil dudas, pasando de un 523 a un 4312 haciendo que Blondel mute de stopper a interno. El Xeneize tuvo la pelota pero, salvo un disparo de Alarcón, no generó nada. Del otro lado, con pases a la espalda de la defensa, haciendo a Marchesín figura. Con poco, tirándose atrás, Alianza Lima supo ser inteligente, jugar su partido y exponer a un Gago que sigue sin estar a la altura.

Para el inicio del complemento Gago puso a Giménez por Merentiel y a Zeballos por Rey Domenech. Con ellos cambió el esquema a un 4231, con el Chango por derecha y Blondel de doble cinco. Lucas arrancó de stopper, pasó a jugar de ocho y ahora en otra posición en sólo 45 minutos. Luego, con el paso del tiempo, puso a Janson por Velasco y a Zenón por Palacios.

El trámite siguió siendo el mismo del primer tiempo, con Boca teniendo la pelota sin generar daño y ellos saliendo de contra, haciendo a Marchesín como figura. De nuevo la polémica se hizo presente, otra vez con Noriega, que debió irse expulsado al minuto y que acá le metió un planchazo brutal a un jugador de Boca, acción que fue sancionada con falta pero que Ostojich no quiso sacar segunda amarilla.

Sobre el final Mendia entró por Battaglia y Boca siguió arrastrándose en la cancha. No hay identidad, idea, personalidad y no se distingue en absoluto la mano del entrenador. Lo único bueno de la noche pasó por lo corto del resultado en una derrota que pudo ser mucho más amplia si no era por la actuación del arquero.