
Falleció uno de los mejores deportistas de la Argentina, uno que amaba a Boca Juniors con locura.
Buenos Aires amaneció con un cielo gris, de esos a los que solo se los puede asociar con la tristeza. El clima sirvió de espejo de una noticia dolorosa para el deporte argentino: la muerte de Roberto De Vicenzo, el mejor golfista de la historia del país y uno de los mejores de la historia.
El Maestro, como le decían, era fanático de Boca Juniors y socio vitalicio del club. Afortunadamente, hace unos años pudo disfrutar de un homenaje en plena Bombonera, donde recibió una conmovedora ovación por parte de los cuatro lados del templo.
Para entender la dimensión de Roberto De Vicenzo hay que hablar de sus títulos. El máximo hito fue haberse quedado con un Major (similar a un Grand Slam en tenis) en 19, cuando obtuvo el The Open Championship en 1967. También ganó la Copa Mundial para la Argentina, tanto en equipo como de manera individual (2). Por otro lado, obtuvo unos 8 torneos de PGA, 9 del circuito de Europa, más de 130 disputados en nuestro país y como 70 a nivel internacional en la categoría Senior. Entre sus logros personales se encuentra el haber entrado al Salón de la Fama del Golf (1989) y el haber ganados dos veces el Premio Olimpia de Oro como el mejor deportista del país.
Ahora Roberto se transforma en leyenda, pero también en parte de la canción más conmovedora de Boca, esa que reza fuerte un»desde el cielo te voy alentar».
