Boca le ganó comodamente al Zamora por dos a cero, Blandi y Riquelme convirtieron los goles del Xeneize. Con este resultado el equipo de Falcioni quedó detrás del Fluminense y jugará contra Unión española de Chile por los octavos de final.
«Olé, olé, olé, olé» más de veinte pases seguidos realizaron Román y compañía, ante el placer de los miles de fieles que hicieron vibrar el templo. El gol del enganche, el segundo de su equipo, le trajo tranquilidad al conjunto de Falcioni y le permitió tener un momento de placer futbolero. Dominante durante todo el juego, Boca recién en la segunda etapa logró acertar dentro del arco de Forero. Cuando muchos auguraban la catástrofe, otra vez, la institución de azul y oro está en octavos de final de la Copa, mientras otros se juegan la gloria este sábado…
Un equipo suplente defendió a Boca esta noche. Debutó Seba Sosa en el arco, y demostró seguridad en las pocas situaciones que tuvo, merece seguir en el club. Sauro fue el primer central e hizo dupla con Caruzzo, el pibe fue el mejor del fondo, se mostró rápido para salir a cortar en la mitad de campo. Franco Sosa tuvo su mejor partido con la camiseta de Xeneize, de sus centros se iniciaron los dos goles. Chávez estuvo impreciso, Erbes mejoró en su rendimiento, Rivero y Miño no jugaron como en otros cotejos. Mouche estuvo rapidísimo. Blandi olfateó siempre el gol, aunque sin precisión. Román fue el mejor y el más claro. Sin despeinarse, con irregularidad, el partido siempre perteneció a Boca y obtuvo una victoria merecida de principio a fin.
La linea de tres que paró Quintero en el Zamoro fue explotada por los xeneizes, sobre todo por el stopper izquierdo, por Mouche y todo aquel jugador que se tirase por esa banda. Desde los 30 segundos que esta situación quedó expuesta, de allí vinieron las mejores jugadas de Boca, y los centros de Sosa para los goles de Blandi y Riquelme.
El conjunto venezolano apenas tuvo dos situaciones de gol en todo el partido, ambos ocurrieron en la segunda mitad y por errores de Caruzzo. El ex-Argentinos Juniors sigue sin poder levantar su nivel, hoy Sauro pareció ser el más experimentado, parece que le quedan pocas oportunidades al número seis en Boca.
La aceleración, la impaciencia, el afán de ser superior, la presión de la gente, la poca eficacia, fueron los factores que provocaron que el Xeneize no se fuera ganando en el primer tiempo. Blandi estuvo errático de cara al gol, Rivero también falló una clara situación.
Sergio Araujo fue el hombre de clave en el desarrollo del partido. Muchos se sorprendieron que no ingresase Cvitanich y que el que saliese fuese Mouche, de buen partido, seguramente tiene que ver con que Falcioni pensó en darle descanso a sus jugadores más importantes y ritmo a los que menos han jugado. El pibe asistió en los dos goles, en el primero con una picara mano, y el segundo con la cabeza. Merito del entrenador que fue muy bastardeado el partido anterior.
Buen triunfo de Boca. Su próximo rival será Union española de Chile. El mejor segundo espera ser el primero y levantar una nueva Libertadores.
