Las Guerreras no pudieron en el partido definitivo pero igualmente se ganaron el respeto de todos sus pares por su gran nivel.
Boca Juniors cayó como era de esperar frente a Minas de Brasil por la final de la Superliga de vóley femenino. Las Xeneizes batallaron con el alma pese a las enormes diferencias, cayendo por 3-0 y con parciales de 18-25; 18-25 y 13-25.
Ser subcampeón de un torneo de este calibre agranda el trabajo de Eduardo Allona y el de este plantel, que demostró ser el mejor del país y un equipo que puede disputarle de igual a igual a los clubes de una potencia como es Brasil.