El volante de Boca Juniors regresó luego de su lesión y cruce con Agustín Orion sin pasar desapercibido por los hinchas.
Regresó Pablo Ledesma envuelto en un contexto particular. Parte de la Bombonera silbó su ingreso y sus primeras intervenciones con la pelota. Luego, la gran mayoría decidió dedicarse a alentar al equipo y comenzar a tapar con aplausos cualquier intento de crítica al jugador de Boca.
La reacción de la gente fue espontanea y de distintas partes de la cancha. Seguramente muchos se habrán arrepentido, aún si piensan que Ledesma lo merecía. La reprimenda llegó por su errónea decisión de arreglar los asuntos pendientes con Orion, que en vez de arreglarlos en privado los expuso en una conferencia de prensa.
Es hora de pasar la página y tirar todos para adelante. En junio se verá cuál es el destino de Ledesma, del arquero y de todo el plantel.