El árbitro Beligoy decidió que se postergue el partido entre Boca y Racing cuando el Xeneize ganaba 1-0 con un gol de Calleri. El calendario se le aprieta cada vez más al equipo de Arruabarrena.
El mal campo de juego de La Bombonera y la polémica decisión del juez Federico Beligoy atentaron contra un nuevo triunfo de Boca Juniors. Desde temprano se veía que el piso del templo no drenaba como debía, provocando pequeñas inundaciones que frenaban la pelota. Aún así, durante casi 60 minutos el Xeneize se pudo enfrentar a Racing. Tras un resbalón de Ezequiel Videla, y cuando el equipo de Arruabarrena ganaba 1-0, el árbitro decidió terminar el encuentro.
El análisis futbolístico queda desnaturalizado por el estado de juego de La Bombonera. Es rescatable el oficio de Colazo para desempeñarse en un puesto que no es el suyo, jugando como si siempre hubiera sido lateral. También se destaca la categoría de Erbes para equilibrar al equipo. Ni hablar de la firmeza que demostró el Cata Díaz frente a dos delanteros rápidos como Bou y Castillón. Pese a todo esto, lo mejor de Boca en este mini partido pasó por el talento de Calleri, que peleó una pelota a puro coraje para generar una recuperación que terminó en su primer gol en el templo.
El partido no debió jugarse, porque ya desde el primer tiempo quedó claro que la pelota no corría por el césped. ¿Cuál es el sentido de detener el encuentro cuando durante el mismo siempre el desarrollo fue igual? La decisión de Beligoy parece injustificable. El árbitro además falló en no expulsar a Gastón Díaz por una falta temeraria contra Fernando Gago y al inventar un foul de Jonathan Calleri a Sebastián Saja que terminaba en gol de Andrés Chávez.
Ahora Boca deberá esperar a que se reprograme este encuentro, generando que el calendario ya apretado, quede cada vez más complicado. El jueves el Xeneize recibirá a Rosario Central por la vuelta de la Copa Sudamericana, la dirigencia deberá empezar a cuidar el césped de La Bombonera, hoy quedó en evidencia la falta de trabajo en el mismo.