Boca Juniors logró superar al Deportivo Capiatá por penales luego de que en los 90 minutos se fuera en ganador por 1-0 con tantos de Jonathan Calleri. Ahora se viene Cerro Porteño.
Con sufrimiento, sin jugar bien, pero con justicia. El equipo de Rodolfo Arruabarrena logró su cometido y se llevó la clasificación de Paraguay luego de derrotar a Deportivo Capiatá por penales. Boca volvió a sufrir falta de movilidad, de ideas y de eficacia. Aún así, con más empuje que fútbol, logró anotar con Callerri y asegurarse el pase a cuartos por medio de las manos de Orion en la pena máxima.
Era un partido para superar y en el que Boca tenía todas las de perder. La serie en contra, un campo de juego en pésimo estado, un rival sin historia, y un arbitraje localista. Todos esos condimentos hacen meritorio el avance, aunque, en cuanto al nivel de juego, habrá mucho que mejorar para afrontar los siguientes partidos; en especial la definición, que otra vez quedó en el debe y que pudo haber costado la eliminación.
La expulsión de Velázquez por doble amarilla fue determinante para que Boca termine de acorralar a Capiatá. El gol de Calleri, el arquero Franco debió ver la roja en esa jugada tras el tanto, sirvió para llegar a los penales y cumplir con lo mínimo. En la serie erraron Pérez y Colazo, pero Capiatá erró uno y Orion tapó dos para darle justicia a una serie que pudo terminar en catástrofe.
El domingo se viene Defensa y Justicia y la ilusión por pelear el título. Luego llegará otra vez la copa contra el duro Cerro Porteño. Hoy Boca decapiató a un rival durísimo, vale la pena celebrar.