Conocé al delantero europeo que juega en las divisiones inferiores de Boca Juniors. En un mano a mano con Diario Xeneize, el Tano contó su historia.
Francesco Serafino nació en Italia, específicamente en Rho (Milán) hace 17 años atrás. Delantero, empezó a tirar sus primeras gambetas en las calles de su ciudad, en pleno Europa. La vida lo llevó a vivir en la Argentina y a pasar a ser jugador de las inferiores de Boca Juniors, tras un año de espera por problema de papeles. Diario Xeneize lo entrevistó en un mano a mano y éste fue el resultado:
¿Cómo fue que llegaste a la Argentina?
Yo tenía doce años y a mi papá, que es músico, le hicieron un contrato para hacer conciertos en Sudamérica. Le dieron varios opciones, pero él eligió vivir en la ciudad de Buenos Aires, ya que hay muchos italianos y como ciudad es hermosa.
¿Qué clase de música hace tu papá?
Es cantautor. Tiene un videoclip en el que hace un funk fusionado con rap en el que estuvo Roberto Baggio, un exjugador que es ídolo de Italia y que también es hincha de Boca.
El video de Serafino (padre) junto a Roberto Baggio
Cuando estabas en Italia, ¿sabías de la existencia de Boca?
Algo sabía, pero tenía sólo 12 años cuando dejé mi país. En Italia el club más conocido es Boca, son muchos los italianos que aman a Boca. Además, en el último año y medio, que viví día a día el «mundo Boca», me enamoré de la historia, de sus hinchas y lo que representa esta institución, fundada por italianos.
¿Cómo llegaste a Boca?
Cuando tenía 13 años, me vio jugar Coqui Raffo, que en este momento manejaba la filial de Barcelona. Anduve bien en una prueba, pero yo tenía que estudiar en el colegio italiano de capital y no llegaba en horario para entrenarme, entonces seguí jugando en el Club Parque y otros clubes más. En enero del 2013, Coqui se acordó de mí y me trajeron a probar a Boca. Por suerte, a los cinco minutos, pude marcar un gol al ángulo en un partido contra la 96, la categoría de Cubas, Cristaldo. Después de esa práctica, me llamaron en julio para entrenarme todo los días en el club.
¿Por qué tardaste tanto en jugar en las inferiores? ¿Tenías miedo que los papeles no te salgan y quedarte siempre jugando en liga?
Sí, tuve miedo que no iba a llegar más la habilitación por parte de la FIFA, porque como extranjero, y menor de edad, no podía ser fichado. Pero gracias a Dios, para resolver el problema, los abogados de Boca hicieron un excelente trabajo y demostraron que yo estaba viviendo en la Argentina desde hacía tiempo. Fue un período difícil, porque es duro entrenarse y saber que el sábado no hay ninguna posibilidad de jugar por un tema de papeles. Jugué muchos amistosos, pero no es lo mismo, recién en noviembre llegó la habilitación oficial de la FIFA. La verdad, tengo que agradecer a todo el cuerpo técnico que siempre me apoyó cuando estaba mal anímicamente.
Contale al hincha de Boca, ¿de qué jugás, cuáles son tus puntos fuertes?
Soy delantero, puedo jugar sobre la banda izquierda o derecha, también de falso nueve. Me gusta jugar rápido, a un toque, llegar lo más antes posible al arco. Mi entrenador dice que estoy demasiado acelerado para la forma de jugar al fútbol en Argentina.
¿Tenés referentes en el puesto?
No tengo referentes, pero admiro muchos jugadores. Quiero aprender algo de cada uno.
¿Hay algún compañero en inferiores que te haya sorprendido y lo veas con calidad para subir a primera?
Todos tienen un nivel alto. Pero si tengo que elegir un par de nombres, Vadalá y Betancour, me sorprendieron mucho.
¿En qué te cambió el juego luego de venir a la Argentina, a un fútbol sudamericano?
En la cancha me pegaron tanto que aprendí a defenderme y también a cubrir mejor la pelota. Ahora tengo mucha más garra, como los argentinos. En Europa los árbitros cuidan más los delanteros.
Estás en Italia ahora, siempre se rumorea de vos que en cualquier momento Boca te vende. ¿Qué tenés para decir?
Antes de viajar a la Argentina, estaba jugando en la Roma e hice muchos goles. En el 2012 me fui de vacaciones a Italia y jugué un torneo de verano con clubes importantes, anotando varios goles y la prensa de allá se enteró de un pibe italiano que estaba jugando en Argentina. Es insólito para un europeo jugar en Sudamérica, llama la atención, por eso creo que los clubes de Europa están interesados en mí. Yo sé que alguien vino a verme en un par de amistosos y creo que también a alguna práctica estando en Boca. Yo no puedo negar que llamaron a mi familia y a mí representante para volver a Europa, pero si tengo que eligir yo, me quedo toda la vida en Boca, con los colores azul y oro. Yo no sé porque todo los pibes que juegan al fútbol en Argentina se quieren ir rápido al exterior, ¡yo daría cualquier cosa para jugar en La Bombonera!
¿Hiciste a tus amigos italianos hinchas de Boca?
Casi todos mis amigos de Italia ahora son hinchas de Boca, y también algunos periodistas.
¿Querés decirle algo al hincha de Boca?
Me sorprendieron. Yo creo que en el mundo no hay una hinchada como la de Boca. La Bombonera es como la explosión de un volcán, tiembla todo. A pesar de ser un jugador de las juveniles, recibo cada día muchos mensajes a través de las redes sociales y les agradezco a todos por el cariño que han mostrado en mí. Para un italiano es algo especial y emocionante ponerse esta camiseta.
¿Cuáles son tus sueños para el fútbol?
Jugar en Primera con Boca y en la selección de mi país.
Algunas jugadas de Francesco Serafino desde chico:
ezequiel
9 enero, 2015 at 22:49
Que Grande Ojala q llegues y Triunfes en Primera se nota q qeres Mucho a BOCA!! Suerte para vos!
andres
10 enero, 2015 at 10:24
Tano ojalá q llegues muy lejos y q lo lleves a boca tan lejos como llegues vos genio ojala todos los q se pongan esa camiseta tengan esa forma de pensar genio y mucha suerte
xeneise
10 enero, 2015 at 21:41
Yo no sé porque todo los pibes que juegan al fútbol en Argentina se quieren ir rápido al exterior, ¡yo daría cualquier cosa para jugar en La Bombonera! cuanta claridad y amor al club del pibe. espero que se quede y rinda