Ambos jugadores fueron transferidos a la B Metropolitana. Mientras que el volante se fue a Defensores de Belgrano, el defensor firmó con la UAI Urquiza.
Sabidas son las dificultades que tiene cualquier chico del semillero que quiere triunfar en la primera de Boca. La presión y la juventud muchas veces suelen ser contraproducentes. Pero el mayor problema es la competencia, ya que el club todos los años trae muchísimas incorporaciones de jerarquía y no se fija tanto en los chicos de la cantera.
Por cosas como esas, los juveniles no tienen otra que irse a ganar experiencia en otro equipo, generalmente del ascenso. Leonardo Baima, volante por izquierda de 22 años, ya se había ido a préstamo la temporada pasada a Aldosivi. Al ver que no tenía chances en Boca, decidió rescindir e irse a Defensores de Belgrano, club que milita en la tercera categoría del fútbol argentino.
Lucas Meza juega de central y su caso es parecido. También tiene 22 años, y darse cuenta que si se quedaba su carrera no prosperaría demasiado, optó por irse. Quedó libre de Boca y seguirá su carrera en la UAI Urquiza, equipo que también milita en la B Metropolitana.
