El delantero se encontró con una sorpresa en la práctica que hizo estallar de risa a todo el plantel. La buena onda sigue reinando en cada entrenamiento.
Jonathan Calleri sufrió una broma increíble por parte de sus compañeros. Cuando el punta salió al campo de juego del predio de Casa Amarilla se quedó sorprendido y con los ojos bien abiertos al ver su auto en la rampa de cemento que se utiliza para entrenar. Inmediatamente las risas estallaron ante la cara de su compañero que seguía sin creer lo que estaba viendo.
Un ejemplo más de la buena onda y el clima de unión que prevalece dentro del plantel de Boca Juniors. ¿Calleri se tomará revancha de esta broma?