Boca Juniors igualó 1-1 con Independiente en Avellaneda y se aseguró quedarse como el único líder del torneo. Ahora se viene River y el partido del año.
El plan se cumplió casi a la perfección. Si bien el resultado esperado era un triunfo, el equipo de Rodolfo Arruabarrena rotó pensando en el jueves contra River Plate y se volvió de Avellaneda con un 1-1 frente a Independiente que sirvió para mantener el invicto y la cima – en soledad – del campeonato.
Boca salió a la cancha con un equipo que apenas tenía una práctica y en la que había muchos jugadores con poca actividad. Fue el debut de Alexis Rolín y el primer partido de titular en el año de Gonzalo Castellani. También volvieron Fuenzalida y Martínez tras varios encuentros de ni ocupar un lugar en el banco. Así, con un once de emergencia pensando en River, el Xeneize cumplió con dignidad su actuación en el clásico.
Esta rotación pareció positiva para muchos de los que venían sin tantos minutos. Monzón y Castellani, resistidos muchas veces, se mostraban confiados y con ganas de demostrar en cada una de sus intervenciones con la pelota. No así ocurrió con Calleri y Chávez, que no pudieron levantar su nivel y se mantienen un bajón. Ni hablar de Martínez, que desperdició su enésima oportunidad.
En el primer tiempo Boca dejó muchas dudas en el retroceso. Fue así, que tras un corner mal jugado y una pérdida de Meli, Independiente salió rápido de contra para que Albertengo ponga el 1-0. A partir de ahí el juego se hizo intenso y de ataques directos, convirtiendo a Sara en figura y a Rodríguez en un pilar de los locales. El Xeneize aprendió rápido su lección en esa etapa, logrando empatar con Burdisso y casi irse en ganador con otro cabezazo del central tras dos buenos tiros de esquina tirados por Castellani.
En la segunda etapa se mantuvo la misma intensidad. Sara siguió tapando varias pelotas y Boca, en el final, lo tuvo dos veces con Burdisso y Meli para irse en ganador. Por las chances desperdiciadas, el empate fue justo. Párrafo aparte merece Trucco, que no sancionó penales a Palacios – volvió muy bien tras su desgarro – y a Calleri por infracciones de Tagliafico y Breitenbruch. Lo que sí hizo fue expulsar a Mancuello con justicia, luego de una tontera del jugador de Independiente que lo dejará sin clásico contra Racing.
Empate y punta. Ahora Boca va por River y ser fiel a su historia.