Se cumplen un nuevo aniversario del triunfo de Boca ante River por los cuartos de final de la Libertadores del 2000. El mismo día del gol de Palermo en muletas y del enorme caño de Juan Román Riquelme a Mario Yepes.
Un día como hoy, pero del año 2000, ocurriría uno de los partidos más emocionantes y más significativos de la historia de Boca. Un encuentro con varios condimentos especiales que quedarán grabados en la memoria de los Xeneizes para toda la vida.
Fue el 24 de mayo del 2000. La ida se había jugado en el Monumental con victoria para los de Nuñez por 2 a 1 (Riquelme). Durante la conferencia de prensa previa al partido de vuelta, Américo Rubén Gallego, en ese entonces director técnico de River, se refirió a la inclusión de Martín Palermo en el banco de suplentes, después de seis meses y catorce días sin jugar, con la famosa frase: «Si ellos lo ponen, yo pongo al Enzo (Francescoli)».
Tras un primer tiempo en el que la paridad decretó el 0-0, Juan Román Riquelme apareció con todos sus recursos para darle la clasificación a Boca. Primero fue con un freno y asistencia de lujo que el Chelo Delgado concretó para dejar igualada la serie. Luego fue con un penal que él convirtió con enorme jerarquía para darle el paso al club de sus amores a la semifinal.
Uno de los momentos que lograron inmortalizarse en las retinas de todos los hinchas de Boca lo tuvo de protagonista a Román. Él, en uno de esos partidos que paralizan hasta a los más valientes, inventó un caño sobre la raya que luego se transformó en bandera. Hoy, quince años después, Yepes sigue bailando al ritmo del vals de Riquelme.
Pero faltaba el acto final, la frutilla del postre. Carlos Bianchi, sorprendiendo a todos, llamó a Martín Palermo del banco de suplentes y lo metió a la cancha. Se lo veía duro, con poca agilidad, pero el Titán haría historia. Cuando el partido se moría, tras otra buena jugada de Riquelme en conjunto con Battaglia, el goleador tomó la pelota cerca del punto de penal y tras una media vuelta, muy lenta, la mandó a guardar para cerrar un partido que quedaría guardado para siempre en la memoria de la gente.
Aclo¿¿+¿0
24 mayo, 2015 at 17:21
Esos partidos inolvidables,solo pudieron lograrse con un DT Sr.Carlos Bianchi y el IDOLO ENORRRME de boca,Roman y su humildad,lo demas es frutilla.