Casa Amarilla recibió con los brazos abiertos el regreso de uno del último ídolo activo que tenía el club. Su debut será el sábado.
Arrancó la era de Carlos Tevez en Boca Juniors. Su vuelta a Bombonera llena marcó la importancia que tendrá para el Xeneize el Apache tras once años de ausencia. Con la ropa azul y oro puesta, el delantero llegó temprano a Casa Amarrilla para vivir su primer entrenamiento con sus nuevos compañeros.
Durante cuarenta minutos Tevez habló en medio de una ronda junto al preparador físico Roberti. Cuando la charla ya había comenzado apareció Daniel Osvaldo, que fue a visitar a su amigo y se quedó un rato compartiendo con sus excompañeros. Terminado el diálogo Carlitos fue víctima del «puente chino», sumándose a una de las costumbres que tiene el plantel a pura risa.
Lo más importante sucedió al final, cuando Carlos Tevez agarró la pelota para hacer ejercicios con sus compañeros, que todavía lo miraban asombrados por tenerlo ahí. La Bombonera será la sede de su regreso oficial, cuando salga este sábado de titular para jugar contra Quilmes.