Esta es la historia de vida de un exjugador de las inferiores del club que batalla por superar una dura enfermedad y seguir jugando al fútbol. Conocelo.
Bruno Fistori pasó una década defendiendo la camiseta de Boca Juniors. Delantero, supo tirar paredes con Nicolás Blandi y Juan Sánchez Miño, dos chicos que a diferencia suya sí pudieron llegar a primera división tras hacer todas las inferiores en el Xeneize. Él, con ese espíritu de lucha que lo acompañó durante todo el proceso de juveniles, se encuentra hoy intentando superar un ACV para seguir realizando su pasión: jugar a la pelota.
«Me llaman del club Gutiérrez de Mendoza y llegué el miércoles 4 de marzo. Yo me encontraba en Catamarca haciendo pretemporada con el club San Lorenzo de Alem. El 9 de marzo en el entrenamiento me empiezo a sentir desestabilizado y me desmayo. Yo nunca sufrí un desmayo en mi vida. Y tardo más de 20 minutos en recuperarme. Cuando me levanto, me sentía mareado, con dolor de cabeza, con fuerte dolor en la nuca, y una sensación de caminar en nubes, ese mismo día vuelvo al hotel donde estaba parando y le comunico a mi familia lo ocurrido», relató Bruno Fistori a Día a Día sobre el momento crítico en el que sufrió el ACV.
Con apenas 24 años, debió renacer y empezar a luchar con una enfermedad que le afectó el habla y la parte mora de su cuerpo. La familia, que lo acompaña con firmeza desde aquel día, fue vital para que hoy Bruno Fistori se encuentre cada vez mejor y con el sueño latente de volver lo antes posible al campo de juego.
Una década en Boca, donde se quedó libre en cuarta por no tener lugar. Hoy Bruno Fistori tiene un sueño y la mitad más uno lo va a acompañar: “Gracias a Dios con mucho sacrificio, voluntad, y fe estoy saliendo adelante. Tengo muchas ganas de recuperarme y volver a las canchas”.
