Entrá y enterate cómo viene la relación entre estos dos equipos. ¿Quién ganó más? ¿Cuántos goles? Además, una reseña de algunos partidos importantes; de la forma en la que sólo Diario Xeneize te muestra.
Boca y Racing jugaron 282 encuentros contando todas las competiciones; tanto en amistosos, en el amateurismo, en cruces oficiales y domésticos, o por torneos internacionales. El Xeneize venció en 124 oportunidades, igualó en 66 y perdió en 92. Los azul y oro marcaron un total 435 goles contra los 387 de la Academia.
La primera vez que se enfrentaron fue en el año 1908 por las semifinales del campeonato de segunda división amateur. El encuentro se disputó en cancha de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires y con triunfo de Racing por 1 a 0.
En 1909, aún en el amateurismo, llegó la primera victoria de Boca. También por la mínima diferencia y con festejo de Aquiles Giovanelli.
El inicio de los partidos entre si en el profesionalismo fue el 19 de julio de 1931 y con un 2 a 1 para el Xeneize en condición de visitante. Ambos goles azul y oro fueron marcados ese día por Florentino Vargas. Ese año, Boca fue campeón.
Las máximas goleadas entre sí se dieron en el año 1933 y en 1937. Ambas fueron con 7 a 1 como resultado final. Primero en favor de los albicelestes, con el descuento de Francisco Antonio Varallo cuando el encuentro iba 0-4 para Boca. Y el segundo fue para los Xeneize con tantos de Cherro (2), Varallo (2), Tenorio (2) y Francisco Angeletti.
Otro encuentro importante, y más reciente, fue el del 30/11/2008, en donde Boca ganó 2 a 1 con dos goles de Juan Román Riquelme (uno de penal) en la fecha 17 del Apertura. Fechas después, en un triangular que contó con Tigre y San Lorenzo, se daría la vuelta olímpica de la mano de Carlos Ischia.
El último encuentro oficial fue en el Torneo Transición 2014. Ese día el Xeneize cayó por 2-1 en La Bombonera en un partido insólito, en el que empezó ganando por 1-0 por el gol de Jonathan Calleri, pero que terminó perdiendo en apenas 34 minutos que se disputaron luego de varios días tras una suspensión por una fuerte lluvia que inundó el terreno de juego.