El Xeneize logró superar una difícil prueba y se metió entre los cuatro mejores conjuntos del continente.
Boca Juniors se clasificó a la semifinal de la Copa Libertadores consiguiendo un agónico empate por 1-1 ante un durísimo Cruzeiro en Brasil. Cristian Pavón aprovechó la desesperación de los locales para marcar sobre la hora un gol valioso. Nahitan Nández fue la gran figura.
Guillermo volvió al 433, con dos extremos bien definidos pensando en tener retroceso y salida rápida. Durante el primer tiempo la idea salió a la perfección, ya que Cruzeiro no tuvo ideas y Sebastián Villa por momentos fue una pesadilla para los brasileros. Solo un remate de Lucas Silva de casi 40 metros generó preocupación en Agustín Rossi. Claro, en el final, Pablo Pérez realizó un foul innecesario en el que una jugada peligrosa de Dedé evitó que Barcos abriera el encuentro.
En el complemento, con un Sebastián Villa cansado, Boca se fue metiendo muy atrás y padeció un Cruzeiro que en su desesperación logró acorrolar al Xeneize. Mano Menezes, alentado por su gente, envió a la cancha a Sassá y él no falló en la primera pelota que tocó para poner el 1-0. De un córner, en el que Pablo Pérez se metió en el arco y terminó habilitando a Barcos, llegaba esa acción que cambiaría el ánimo de la mitad más muchos.
A partir de ese momento el partido cambió: Cruzeiro ganó confianza y, a puro pelotazo cruzado, empezó a aprovecharse de un Rossi que no paraba de dejar dudas con los centros. De nuevo apareció el aire cuando Cristian Pavón generó la segunda amarilla de un Dedé que se recibió de criminal. El central brasilero le había metido un codazo a Rossi y, tras la patada en la rodilla al delantero, se transformó en el primer jugador ne la historia de la Libertadores en ver dos rojas durante la misma serie.
Pese a la ventaja numérica y al ingreso de Fernando Gago (quien suplió a un pésimo Pablo Pérez), Boca seguía sufriendo al no tener una posesión prolongada y porque Zárate ya no podía pivotear. El ingreso de Ábila y luego el de Cardona anularon esos defectos, que con un Cruzeiro totalmente jugado en ataque, le dejaba espacios al Xeneize para lastimar. Aún así, los brasileros tendrían una chance clarísima tras una fallada de Rossi que, por un mal control de Rafinha, el arquero logró recomponer yendo al piso casi sobre la línea.
Tras todo el sufrimiento llegó la alegría: pase de Fernando Gago profundo para Ramón Ábila, que tras bajarla con el pecho y ante la mala cobertura de Leo, le quedó a un Cristian Pavón que no perdonó a Fabio y la clavó en el ángulo para el 1-1 final.
Palmeiras será el rival de la próxima instancia, en un duelo que rememora las épocas de oro de Carlos Bianchi pero tiene un par de antecedentes poco positivos durante la fase de grupos de esta edición. Con este carácter, pero evolucionando en la idea y en la creación, Boca puede soñar con volver a ser el mejor de América. Mientras, deberá agarrarse del corazón charrúa de Nahitan Nández para seguir creciendo.
FORMACIONES Y DATOS:
Cruzeiro: Fabio; Edilson, Dede, Leo, Egidio; Henrique, Lucas Silva; Robinho, Thiago Neves, De Arrascaeta; Barcos. DT: Mano Menezes.
Boca Juniors: Agustín Rossi; Julio Buffarini, Carlos Izquierdoz, Lisandro Magallán, Lucas Olaza; Nahitan Nández, Wilmar Barrios, Pablo Pérez; Sebastián Villa, Mauro Zárate y Cristian Pavón. DT: Guillermo Barros Schelotto.
Estadio: Minerão.
Árbitro: Andrés Cunha (Uruguay)
VAR: Leodán González (Uruguay)
Hora: 21.45.
Televisa: Fox Sports.