
La Bombonera luce un pésimo estado en su campo de juego de cara al próximo Superclásico. ¿Es culpa del clima o una estrategia para impulsar el nuevo estadio?
Una vez más el templo de todos los hinchas de Boca Juniors aparece descuidado y en un estado que no hace honor a las infinitas epopeyas conseguidas bajo esas tribunas. Barro, falta de césped y una calidad de terreno de juego más acorde a un potrero que al club más poderoso del continente, asoman de cara a un clásico que será observado por todo el mundo el próximo fin de semana.
Ya en el partido contra Atlético Rafaela el césped de La Bombonera empezó a mostrar señales de descuido. Ni esa ridícula loma para protegerse de la lluvia, ni mucho menos esos supuestos tratamientos intensivos realizados hace unos meses, parecen los adecuados para que el templo tenga las condiciones necesarias – y acordes – para lo que es Boca Juniors.

Boca vendía su pasto, hoy no saben cómo recuperarlo.
La escusa del clima queda relegada ante la comparativa de La Bombonera con otros estadios de la Ciudad de Buenos Aires que no tienen un césped en ese estado. No parece casual el descuido del estadio cuando constantemente Daniel Angelici declara su intención de la jubilación del templo para la construcción de uno nuevo y «más moderno». El ejemplo más claro está en lo que dijo el comunicado oficial del club, que culpa a «los palcos» porque son un «gran generador no solo de sombras, sino también de una pantalla contra el viento y aireación, lo que produce una zona muy crítica que dificulta las tareas de prevención».
Este miércoles Boca Juniors definirá si pasa primero o segundo a octavos de final en una Bombonera herida. Situación que agravará las condiciones del campo de juego para el Superclásico del domingo.
Boca puede jugar eventualmente con barro, con lluvia, y cualquier otro inconveniente. Está en el ADN del club sobrellevar cualquier problema e igual salir a la cancha a ganar. Lo que no tiene nada que ver con esta institución es el descuido de los símbolos.

Alicia Cardelini
19 abril, 2016 at 22:57
Sobre esto mismo comenté el domingo en la nota de análisis de jugadores. Perdón por usar ese espacio, pero no había otro acorde para expresar lo que me indigna esta dirigencia y pedia que la ubicaran en el rojo del semáforo.
¿La oposición no ve estas cosas? Porque se gastaron fortunas para hacer los desagües y 2 veces en 12 o 15 años, más las lonas para cuidar el cesped que encima son cortas, ahora estan rajadas y que cuando las sacaron, el agua acumulada encima cayo al cesped porque no tenia salida!!!.
Y estos ‘craneos’ se justifican diciendo que no da el sol del lado de los palcos…!! ¿Y quien le cambio la trayectoria al sol? Porque siempre pasó por el mismo lugar ¿Hay que demoler los palcos para secar el cesped? O sea, todo apunta a justificar un nuevo estadio, como crear socios adherentes y que no puedan entrar a la cancha. Es tanta la ambición que no importa nada, van a hacer la cancha nueva y a Boca le saldra 10 veces más con lo que se van a tragar. Y vamos a ver usarla en otra cosa para terminar algun dia de pagarla (bueh! por ahi, si no se paga…privatizan el club…!)¡¡ Mamita!!!! Que reverendos delincuentes!!!!
Brian
20 abril, 2016 at 11:41
No es culpa del clima! Es culpa del inepto que tenemos como presidente y de sus intereses capitalistas! Es una vergüenza que nuestro estadio este en estas condiciones cuando tenemos que jugar un partido internacional y el encuentro más importante del fútbol argentino nada mas ni nada menos que el superclásico! No recuerdo el campo de juego de boca en tan maltratado ……angelici sos el peor dirigente de los últimos tiempos sos una vergüenza no servís como presidente de boca! Tomatelas ya! Sos un reverendo pelotudo al no traer un 9 cuando el vasco te lo pidió! Sin dudas la peor gestión en muchos años es la tuya! Sos un cerdo empresario