En el extremo más elevado

Los dirigidos por los Mellizos regresaron al triunfo y mandaron un mensaje para todos sus competidores: no entregarán fácil la cima del torneo.

Boca Juniors volvió a ser y confirmó que peleará hasta el final el campeonato. El Xeneize superó por 2-1 a San Martín en San Juan y quedó como el único líder del certamen, sacándole 3 puntos a San Lorenzo y estirando a 5 la ventaja contra Newell’s.

El calor, la presión de tener que ganar sí o sí por el triunfo que había tenido San Lorenzo en la previa y la necesidad interna del equipo para mejorar su imagen, eran 3 factores que aparecieron en la previa del partido para complicar a Boca; afortunadamente los jugadores supieron enfrentar cada uno de estos impedimentos con mucha inteligencia, para terminar la jornada festejando un triunfo que los dejó arriba de todos y les dio revancha de la caída frente a Talleres.

El inicio del juego no fue sencillo: San Martín presionó arriba y tapó a los internos para anular la salida de Boca, copiando la receta que Talleres había exhibido el domingo anterior. Además, el 541 de los sanjuaninos achicaba espacios cuando el Xeneize rompía la primera línea de marcaje del equipo local. Aún así, con la habilidad de Centurión el azul y oro fue ganando en confianza para ir creciendo en su juego.

De un extremo al otro, así Boca abrió el juego. Si Centurión se había destacado por su gambeta, Pavón lo hizo por el gol. El cordobés cambió de banda para pararse por la izquierda, y en su primera intervención, aprovechó cómo Bentancur se llevó una marca para enganchar para el medio y sacar un remate violento que se clavó en el ángulo de Ardente.

A partir del gol el partido fue todo a pedido de Boca, en especial cuando en el segundo tiempo Benedetto asistió a Centurión para que él ponga el 2-0. La distancia en el marcador generó confianza, pero el Xeneize no la logró consolidar su juego en más goles, algo que terminaría siendo un problema para los minutos finales.

El descuento de Dening llegó de cabeza y en un tiro de esquina. El gol de delantero fue un castigo para un Boca que marcó en zona y muy mal en cada pelota parada, algo que obligará a los Mellizos a evolucionar en una faceta débil que tiene su equipo. El 2-1 revivió las dudas, dejando al Xeneize jugando muy nervioso y acelerado los minutos finales, en especial por las ocasiones que desperdició con Zuqui y Centurión.

Finalmente el pitido del árbitro Espinoza trajo la calma y la alegría. Boca se llevó un merecido triunfo en San Juan que le aporta más conceptos positivos que negativos, en especial por saber que el equipo tiene a los resultados de su lado, estando en el extremo más alto de la tabla.