Gerardo Salorio: «A Pekerman ya le ofrecieron dirigir a Boca»

El histórico preparador físico de las selecciones juveniles nos dejó un sinfín de anécdotas referidas a los cracks del Xeneize que vio crecer.

En diálogo con Diario Xeneize Radio (Radio Arroba), Gerardo Salorio nos contó su visión de distintos temas relacionados a grandes jugadores de la historia de Boca, con algunas anécdotas brillantes.

El audio de la nota que le hicimos:

Sus mejores declaraciones:

Tevez, la lesión de Ham y su anécdota en el Sub-17:

Lo de Tevez fue una jugada normal del partido. Hoy se juega muy fuerte en cada pelota dividida y creo que todos somos un poco culpables de lo fuerte que se juega: los jugadores, cuerpos técnicos, perodistas, estamos todos ávidos de resultados y se presiona demasiado. Todo se juega como si fuera una contienda final. La jugada del otro día es que van a disputar una pelota, donde debe haber una fricción, pero Carlitos no tiene intención de fracturar a Ham desde ningún punto de vista.

En este país se le cae demás a cualquiera, le cayeron demás por lo que dijo de Formosa ¿y no se le va a caer por este tema?. Llamémosnos dichosos que este chico vino en plenitud a jugar acá como hizo Riquelme o como hizo Verón. Tenemos que aprovecharlo para enseñarle a los chicos al mejor Tevez para que lo copien, con esto no lo excuso de lo del otro día, pero la gente es muy volatil opina de cualquier cosa, si están jugando los Pumas hablan sobre qué medio scrum tendría que haber jugado y no tienen ni idea.

Los primeros días se debe haber preocupado. Con la foto se debe haber tranquilizado, no porque salga en los me edios, sino por saber que habló con el jugador. Presiento, no lo sé, que puso muchas cosas a su disposición.

En la Sub-17 fuimos a jugar un triangular contra Francia e Inglaterra. Tevez hizo un gol de chilena contra Francia y ganamos 1-0. Luego en Wembley casi le hace un golazo a lo Diego, pero lo bajaron luego de gambetear al arquero y no le cobraron el penal. Me volví loco con el juez belga, le dije que le quitó la chance de hacer historia a un chico de 15 años cuando acá (en este estadio) Maradona no pudo hacer un gol. Luego jugamos otro amistoso con Burkina Faso, ganamos 7-0 y Carlos hizo 5. Vino uno con una chequera y lo quería comprar por un millón de dólares, pero yo le dije que eso lo tenía que hablar con Boca que era el dueño.

Adrián Guillermo, el crack que no fue:

A veces los chicos se confunden en algunas cositas. El fútbol es muy difícil, no llegan los mejores, sino el que sobrevive. A él se le fueron los caramelos un poquito y el tren pasó.

En su momento se armó una discusión por si volvió lesionado o no Adrián Guillermo. Fue en La Bombonera, con el cuerpo técnico de Boca y el nuestro. Dijeron que me había peleado con Santella, pero era mentira. Los que casi se pelean fueron Bianchi y Villar, pero los detuvimos. Luego en la radio dijeron que yo me peleé en los medios.

Riquelme:

Es un crack, con todas las letras. El mejor de los mejores, lo pongo sólo un escalón abajo de Messi y Maradona. Su mejor momento en Boca fue en el 2007, luego tuvo destellos, pero le alcanzaba. Era un técnico adentro de la cancha, si Boca ganaba y había un tiro libre en el final, le decía a los centrales que se quedaran, que había que tirar la pelota y ya estaba. Un estratega. Dicen que es un líder negativo y para mí no, al contrario, siempre se portó muy bien conmigo, trabajando muy bien, nunca tuve discusión ni intercambio de palabras, es un señor.

Hay una anécdota que lo pinta de cuerpo entero. Yo estaba en la Sub-15 buscando talentos y llevé 3 chicos de Chaco. Román estaba preparándose para Beijing, se levantó de la mesa y se fue a comer con ellos, les preguntó de qué jugaban, quiénes eran, se sacó una foto, les deseó suerte y se fue. Ese es Riquelme.

Gerardo Salorio sobre si hubo pelea entre Riquelme y Crespo, en Diario Xeneize Radio: la noche que perdimos en el Mundial 06 le tocó el antidoping a Crespo y él no toma alcohol, pero se tuvo que tomar 3 botellas de cervezas porque no podía orinar…. y se agarró un pedal espectacular. Nosotros estábamos en la habitación de Román, todos, tomando mate y aparece Crespo medio tambaléandose, Román me dice ‘Profe, ¿éste dónde está? Crespo me mira y dice ‘Bigote cómo te quiero’, entonces yo le digo a Román que lo llevemos, a lo que Crespo dice ‘Romancito, como te quiero’. Nos vomitó, nos lanzó todo y con Román lo llevamos a su pieza, lo acostamos, lo arropamos, todo. Ese plantel se llevó bien hasta el último día.

Samuel:

Samuel es una mula para hablar, no hablaba ni conmigo. Yo para hablar le tenía que decir ‘muuuuu’. Es más bueno que el Quacker. Son muy risueñas las experiencias que tengo con Samuel.  Le costaba comunicarse, pero adentro de la cancha se comunicaba bárbaro, no pasaba nadie.

Cubas y los jugadores destacados de las inferiores:

Cubas puede llegar a ser el 5 del futuro, pero es un volante que hoy es un jugador de un sistema. Lo hablé con él en la Selección, le costó jugar con línea de 3. Pero un volante que te la devuelve redondita… Son pocos.

Tengo en la actualidad (Sub-15) a chicos de Boca con mucho futuro como (Agustín) Almendra un volante por derecha de octava división, que es diferente. El arquero de Boca (Roffo) también es un arquerazo, en esa categoría de Boca hay un par más. Pero Almendra me llamó la atención, es Riquelme cuando tenía 14 años, alto, espigado, buen porte, pegada.

¿Pekerman puede dirigir a Boca algún día?

A él ya se lo ofrecieron. Fue antes de la segunda llegada de Bianchi (2003) a Boca. Estábamos en una reunión y le hablaban del Mundo Boca, entonces José le preguntó ante la insistencia, ¿qué es el Mundo Boca? Le dijeron que ‘acá en Boca hay que saber elegir a los jugadores’, pero José les contestó ‘ustedes elijan a los jugadores que yo me encargo de dirigirlos’. Luego se dilató la negociación, fue con un dirigente que hoy puede llegar a ser presidente de Boca.

El rumor de que fueron ellos, con José Pekerman, los que trajeron a Riquelme a Boca:

No, en Boca está Maddoni, ¿te pensás que él no lo había visto? Hay que ponerse de pie cuando se habla de él, donde pone el ojo pone la bala. Él lo trajo a Almendra ahora a Boca.