Llegó el día más esperado por la mitad más muchos, la de abrazar la épica en el trofeo más importante y en el lugar soñado.
Boca Juniors buscará su séptima Copa Libertadores en una final histórica frente a River Plate en el Monumental. Cualquier triunfo inclinará la balanza para el ganador, mientras que un empate llevará la definición a un alargue y a la posibilidad de los penales. Desde las 17 horas el Xeneize se juega la gloria o el devoto.
El hincha de Boca ha realizado manifestaciones extraordinarias en esta final: agotó las entradas, soportó el destrato de la CONMEBOL aguantando durante horas bajo la lluvia la decisión de suspender el partido por un día; en una jornada que tuvo la trágica muerte de cuatro xeneizes en la ruta mientras se dirigían al templo. La gente se presentó al siguiente, alentó y cantó sin parar pese a que el resultado no fue el más deseado. No criticó, apoyó y acompañó como siempre; y a la vez como nunca, al romper un récord a nivel mundial llevando más de 50.000 personas a presenciar un entrenamiento. El fanático del azul y oro demostró ser el mejor del planeta, ahora le toca a este plantel estar a la altura de semejante muestra de amor y de la camiseta que representan.
Para Boca será un partido bisagra, el más importante de su historia por el rival que enfrenta. No hay segundas oportunidades, la victoria le podría significar el ingreso al camino de los ídolos a varios de estos jugadores; mientras que una derrota sería el romper con todo lo mucho o poco que aportaron. Así de grande es la presión, porque de igual tamaño es la recompensa.
En lo táctico Guillermo se jugará su partido más importante como entrenador, teniendo que cumplir esta materia para confirmar que tiene la misma (o más) capacidad que la que tenía como jugador. Su número, el que usaba en el césped, es el que representa el objeto de deseo del club. Él lo sabe y afronta esta desafío con la enorme experiencia del conocer lo que significa este partido para los hinchas; exponiendo incluso gran parte de su idolatría y siendo uno de los que más pueden perder. Pero ahí, en su valentía, se espera que llegue la iluminación que lo lleva a lo más alto. Porque esta semana trabajó con un misterio único, protegiendo en su mente la formación con la que tratará de superar el duelo táctico.
Por la gente, por la historia, por los colores, Boca sabe que hoy debe ser la gloria para evitar el devoto.
Nicolas m.
24 noviembre, 2018 at 14:08
A todo o nada está partido va a marcar ma historia de los dos equipos. Dd nada sirvieron la eliminaciones en las copas anteriores y va para los dos equipos. Claro era otro plantel, el de boca con nombres que hoy quisiéramos que jueguen media hora aunque sea. Pero no está y los que están tienen que dejar al club en los más alto y dejar bien en claro que boca puede tropezar pero no caer.
En ustedes está la gloria eterna futbolística. En ustedes está ilusión de todos los hinchas.
Confiamos plenamente en este equipo. Lo malo la crítica las cosas que por ahí a uno no le parecen hoy se tiene n que dejar de lado. Hoy hay que bancar al que entre y juegue. Hoy es sólo boca … jugadores mucha suerte…..
Nicolas m.
24 noviembre, 2018 at 14:11
Hoy cambia la historia para siempre. Las eliminaciones anteriores en certámenes internacionales ya no van a contar. El que gane se lleva la gloria eterna por que este partido no se vuelve a jugar. Después de esto no hay vuelta atrás.
Hoy hay que dejar de lado los gustos o críticas a jugadores en particular. Hoy hay que alentar a los jugadores que van a marcar una historia imborrable en nuestro club.
Mucha suerte guerreros
Carita
24 noviembre, 2018 at 14:20
Vamos boca de mi vida te pido una más y nunca vuelvo a pedir nada. Esto es lo más importante para todos y creemos que se puede. Les ganamos a todos en la Copa y ahora queremos la frutilla, el cajón entero. Porque boca es lo más lindo del fútbol mundial y hoy tiene que ser para siempre el mejor día de la historia. Vamos boca huevo y corazón!
Marcelo
24 noviembre, 2018 at 15:35
Hoy te volves a la Boca con el kulo roto bostero PIMENTERO! River campeón.