¡Hasta siempre, Graciani!

Te contamos los detalles detrás de un adiós inesperado que golpea en el alma azul y oro.

Lamentablemente este miércoles amaneció con una noticia muy triste para todos los hinchas de Boca Juniors, ya que se confirmó el fallecimiento de Alfredo Graciani, ídolo de la década de los 80 y los 90 de la institución. El ex delantero tenía solo 56 años y su adiós está relacionado a un paro cardiaco. El impacto fue grande por su juventud y porque apenas hace unas horas lanzó un tuit en el que se mostraba muy entusiasmado con el nuevo inicio de una Libertadores para el Xeneize.

Vamos Boca Carajo hoy comienza un nuevo sueño !!💙💛💙💪🏼💪🏼💪🏼 pic.twitter.com/sypfiLjVbA

— Alfredo Graciani (@alfremurcielago) April 21, 2021

Graciani era un wing rápido, habilidoso, muy inteligente para ir al espacio y con enorme definición. Jugó 250 partidos oficiales y marcó 83 goles, haciéndole a todos los grandes y siendo River su principal víctima con 4 gritos por los puntos y otros 3 en amistosos. Ganó dos títulos: la Supercopa de 1989 y la Recopa de 1990. Lamentablemente no pudo ganar el Apertura 1992 por haberse ido a Racing. Pero, más allá de sus números y estadísticas, siempre fue un jugador que aportó esperanza y talento en una época en la que Boca no estaba tan bien como ahora, es por eso que logró quedar por siempre en el corazón de los hinchas.

Alfil, por sus diagonales como lo bautizó Vìctor Hugo Morales, o Murciélago, como le decía la mayoría de los hinchas de Boca, nació futbolísticamente en Atlanta, equipo del que era hincha hasta que llegó al Xeneize. A partir de ahí su corazón se transformó y se volvió fanático, algo que le transmitió a sus hijos, con los que siempre iba a la cancha. Desde este medio le deseamos mucha fuerte a toda su familia.

Ahora seguramente estará desde la cuarta bandeja alentando como era su costumbre… ¡Hasta siempre, Graciani!