Boca es puntero junto a Newells. Con todos suplentes, y gracias a este agónico empate, es que sigue liderando el campeonato. Blandi había errado mil goles, y hasta un penal, pero en el último suspiro inventó una chilena salvadora. Pablito Mouche metió el otro gol, y es el goleador del Xeneize en este semestre.
Riquelme, Silva, Cvitanich, Orion, Franco Sosa, Schiavi, descansaban. Erviti, Insaurralde, Clemente sancionados. Ledesma lesionado (y con 5 amarillas), Rivero que es su reemplazante natural no jugó para cuidarlo para el miércoles. Erbes tampoco fue de la partida porque Somoza aún no está en condiciones de volver a la titularidad. Falcioni recurrió a un equipo repleto de pibes para intentar mantener la punta del campeonato, y lo logró.
No hubo diferencias entre un equipo armado como Rafaela, y otro que con muchos jugadores inexpertos. Ayer Pol Fernández jugó su primer partido por torneos locales, y su tercero en primera división. Paredes tiene apenas 17 años y no lleva ni 180 minutos disputados como profesional. La buena fue la vuelta de Roncaglia luego de estar tres semanas lesionado. Ayer 9 de los 11 titulares fueron chicos de las inferiores, y con un promedio general de 23 años.
El gol de Mouche, complicidad del campo de juego y de Sara, fue justo con lo que el Xeneize provocó en el terreno de juego. Blandi tuvo las más claras. Dos mano a mano, en el primero controló mal y se le fue larga, el arquero lo atoró, la pelota le volvió a quedar al punta y cuando remató se la sacaron de la línea. En el segundo quiso fusilar a Sara pero el balón rozó el travesaño y se fue. Además tuvo una con la zurda entrando por atrás en el corner, y un cabezazo, todo eso en la primera etapa de juego, en donde Boca fue muy superior a Rafaela. Los locales apenas tuvieron una chance de gol, el Pochi hizo una tonta infracción por mano, Gandín pateó el tiro libre y este se fue muy cerca del palo de Sebastián Sosa.
Chávez se paró como volante por derecha y Paredes de 10. El pibe arrancó el partido con mucha actitud pidiendo la pelota e intentando jugar, pero se fue desdibujando, el funcionamiento del Pochi tiene mucho que ver con eso. Casi nunca realizó la banda, y fue totalmente desorganizado, aparecía por izquierda, como 10, cerca del cinco. Nunca se le puede criticar la gran voluntad que el número 21 le pone a su juego, pero ayer volvió a demostrar que le falta inteligencia en muchas decisiones, no se fue expulsado de milagro, porque lo amonestaron por una tontera suya, y cometió dos foules de segunda tarjeta. Falcioni lo paró, le pidió que se calme y que sea volante por derecha, que se ordene.
A los tres minutos del segundo tiempo hubo un penal para Boca por mano de Dutari. Blandi se paró frente al uno Crema, pateó fuerte, cruzado y abajo, el arquero lo adivinó y le volvió a robar el grito. Parecía que todo iba en sintonía con la primera mitad, que el resultado era muy corto para lo que hizo el Xeneize. Paredes, Fernández, remataron de media distancia aunque sin precisión. Falcioni metió su primer cambio, salió el joven enganche y entró Ruiz. Una sólo modificación provocó que el equipo rote completamente: el recién ingresado fue el cuatro, Roncaglia pasó de tres, Sánchez Miño de once, Pol de ocho, y Chávez de 10.
Encima en la primera situación de gol, Rafaela empató el partido, y otra vez de pelota parada. Fontaini anticipó a Sauro en un tiro de esquina, y cabeceó al fondo del arco de Sosa que nada podía hacer. El equipo se cayó y dejó de tener la pelota, las modificaciones tácticas mermaron la buena dupla que habían hecho Benavídez y Fernández en la recuperación. Los minutos iban pasando y no se entendía porque el técnico de Boca no hacia más cambios. Todo lo contrario de Forestello que metía modifiaciones para dar vuelta el marcador y llevarse los tres puntos. En el minuto 40, los locales tuvieron dos situaciones clarísimas, un centro al segundo palo fue despejado de forma impresionante por Caruzzo cuando Gandín estaba expectante para convertir, en la otra Carignano le pifió a la pelota desde el área chica, de milagro se salvó Boca.
Falcioni puso a Sergio Araujo a los 42 minutos en lugar de Chávez, y a los 47 a Mazzola por Mouche, sacando un delantero por un volante central. Enseguida llegó un penal infantil de Ruiz, y el gol de Gandín. Boca se encontraba perdiendo con Rafaela un partido increíble, e injusto, y a los 49 del segundo tiempo parecía que ya no habría tiempo para mucho más.
Hubo un corner, era la última jugada del partido, fue el uruguayo Sosa a cabecear, con él fue la mitad más uno del mundo. La pelota voló en el aire, Sauro cabeceó y Blandi realizó una espectacular chilena que destrozó las esperanzas locales. Típico goleador, erró las más fáciles y terminó siendo el héroe del equipo puntero. Se debió haber ganado, se falló en la eficacia y el entrenador fue responsable del resultado, en muchas otras tuvo mériro, ayer se equivocó.
