Inferiores: un cierre acorde al ciclo

Las dos categorías que tenían chance de sumar un título no pudieron lograr el objetivo.

El 2019 no podía cerrar de manera más lógica para las inferiores de Boca Juniors, es que la llegada de Oscar Regenhardt al cargo de coordinador solo sirvió para empeorar todo lo malo que venía pasando desde el inicio de la gestión de Daniel Angelici como Presidente. Hoy, por primera vez en estos ocho años, se culminó un año sin sumar ni un título AFA en las juveniles.

Boca tenía dos chances para salvar el año con la quinta y la octava, que este sábado cayeron en las finales frente a Estudiantes (0-2) y Talleres (por penales), de manera respectiva. Este 2019 también fue el de las peores caídas ante River Plate y con jornadas sin superar a rivales menores y casi sin estructura como Defensa y Justicia, algo impensado tiempo atrás. La sensación que dejó este año fue la de mucho talento mal aprovechado y administrado.

El proyecto fallido de Coqui Raffo no solo fue un paso atrás en cuanto a la identidad futbolística del club, sino que tuvo en el medio uno de los peores negocios de la historia como fue el del alquiler de La Candela. Además, en esa época el coordinador dejó escapar jugadores de la talla de Lautaro Martínez, por no ser de su agrado. Luego llegó Claudio Vivas, que tuvo escándalos vinculados a peleas y destratos con chicos de las inferiores. Luego se cerró con Oscar Regenhardt, a quien casi nunca se lo vio en el predio observando los partidos. De esta manera, Daniel Angelici dejará la institución generando un gran vacío en una de las áreas más sensibles para la economía y el futuro deportivo de cualquier institución que apunte a ser top.