El Estado se interpuso y realmente corre en riesgo el futuro de todo el fútbol nacional. Los dirigentes piensan que no habrá una dura sanción.
La jueza Servini de Cubría, avalada por el gobierno de Mauricio Macri y con la colaboración de Daniel Angelici, envió esta mañana un fax a la sede de la FIFA (Zurich) y la CONMEBOL (Paraguay) en la que no reconocen al comité normalizador que quiere realizar el ente máximo que gobierna el fútbol en la Argentina. Esta medida puede ser tomada como una intervención del Estado, algo que tiene como posible castigo la desafiliación de la AFA.
La FIFA tiene la potestad de intervenir a las asociaciones que están dentro de su mandato. Esta era la idea de la casa madre del fútbol debido a las constantes irregularidades que se presentaron en los últimos tiempos en torno a la elección de la AFA. Ellos quieren realizar un comité normalizador que durante un año gobierne hasta poder recomponer la estructura nacional, pero ahora se metió el Estado y todo puede complicarse.
La negligencia de la jueza, que acusó – desconociendo el estatuto del fútbol – a la FIFA de querer realizar una «intromisión indebida» es la causante de este problema. Ahora en Zurich se puede – avalado por el reglamento y su poder – pedir la desafiliación de la AFA por la intervención del Estado, situación que eliminaría a Boca Juniors de la Copa Libertadores, como también a River de la Recopa, al resto de los equipos que iban a participar en la Sudamericana y a la Selección de las Eliminatorias para Rusia 2018.
En paralelo, los dirigentes se reunieron para ver cuáles son los pasos a seguir. Ellos piensan que solo habrá una advertencia para una rápida reacción institucional, pero no creen que la FIFA aplicará el castigo más contundente.
Si la FIFA termina cumpliendo con el pensar de los dirigentes de AFA, no habrá peligro para Boca. Pero si ellos deciden aumentar su severidad, el Xeneize quedará afuera. La gran pregunta que surge en este tema es contundente: ¿Es necesario exponerse a esta situación?
