Boca Juniors derrotó a Olimpo en La Bombonera por 3-1. El equipo de Rodolfo Arruabarrena supo recomponerse luego de un pequeño susto en el primer tiempo y arrancó el campeonato con tres puntos.
La era del Vasco comenzó con una alegría. Si bien el entrenador viene de un semestre casi completo, este fue su primer encuentro con todo el plantel que él armó a su disposición. Boca arrancó demostrando algunos de los nuevos conceptos: triangulaciones, intento de salida limpia del fondo y apoyos de los laterales en la banda ciega. Pese a estas buenas intenciones y ser superior, el equipo recién encontró en un tonto penal de Iván Furios – ex Xeneize – la apertura del marcador a a través de Fernando Gago, que sorprendio como ejecutor y por su calidad en el remate.
Todo parecía controlado luego del 1-0. Fernando Gago apareció en toda su dimensión tocando, recuperando y conduciendo a Boca. Además, en el fondo, la última línea parecía muy segura y evitándole cualquier inconveniente a Orion. Quizás lo más reprochable pasaba por los delanteros, que eran los que más sufrían la presión alta de Olimpo, esa que obligaba a los volantes a tocar de primera para no perder la posesión y dándole un ritmo intenso a cada ataque.
El partido empezó a complicarse tras la lesión de Fuenzalida. El chileno debió irse en el primer tiempo por un dolor en la rodilla dejando su lugar a Guillermo Burdiso, algo que provocó que el Cata Díaz pase al lateral. Ese enroque quizás fue el que produjo la falla en el corner que terminó con Jonathan Blanco cabeceando sólo y a placer para anotar el 1-1 en la primera situación de Olimpo.
El complemento encontró a Boca insistiendo con ser el protagonista, pero sin la capacidad de lastimar, salvo un gran remate de Fernando Gago que Nereo Champagne milagrosamente le tapó. Clave fue lo que ocurrió minutos después, cuando en otro corner mal defendido, Cobos se perdió el segundo de Olimpo al definir al sector al que se jugó Agustín Orion.
La atajada del arquero despertó a Rodolfo Arruabarrena, que llamó a Sebastián Palacios para que ingrese por Juan Manuel Martínez. En su primera intervención el pibe controló mal una pelota en la que Fernando Gago lo dejaba sólo frente al arquero. Algo que recompuso cuando aprovechó una mala salida de Champagne para tirarle un sombrero a Iván Furios y, de aire, poner el 2-1. El tucumano también marcaría el tercero, tras un gran centro de Carrizo y previo pase de Nicolás Lodeiro, que debutó con buen pie en Boca. La actuación del juvenil dejó expuesto una vez más al Burrito, que sigue sin poder levantar.
¿Los refuerzos? Marco Torsiglieri brilló dando seguridad y siendo salida clara. Luciano Monzón se mostró firme y con su técnica conocida. Pablo Pérez fue de menor a mayor, demostrando que tiene inteligencia y talento para aportar. Ni hablar de Nicolás Lodeiro que en poco tiempo aportó grandes pases y de Sebastián Palacios que marcó de a dos.
Boca Juniors ganó y ya piensa en el miércoles por el debut de la Copa Libertadores. La primera prueba ya fue superada.