Te contamos los detalles detrás de una de las promesas de la cantera del único grande.
Este martes Boca Juniors visitará a Racing por la Copa de la Liga LPF y se podría dar el esperado debut de Jabes Saralegui en primera. Nacido en Entre Ríos en el 2003, el chico viene destacándose desde hace años en las inferiores y en la reserva, ganándose a puro rendimiento esta posibilidad. Almirón lo hizo entrenar con los titulares y lo concentró, por lo que tiene grandes chances de cumplir su sueño.
En inferiores desde infantiles, Saralegui ha sido históricamente el jugador que mejor rendimiento y regularidad tuvo en la categoría 2003. Una que ya aportó talento a primera, como es con los casos de Simón Rivero, Gonzalo Morales, Lucas Palma o Nahuel Genez. En el caso de Jabes, siempre tuvo un nivel alto y parejo, algo que lo llevó a ser el jugador de su camada que más veces representó al club en las selecciones juveniles de Argentina.
En su paso formativo se adaptó a distintas posiciones, en principio jugando de ocho clásico, eventualmente de lateral, pero terminando en los últimos tiempos como doble cinco o interno. Entre sus características más destacadas está su intensidad, su aceleración, su llegada de un área a la otra, su inteligencia para atacar al espacio o desde segunda línea, pero también su pegada.
Su gran explosión arrancó en el 2021 en el que fue la figura y el goleador de la quinta campeona. Rendimiento que hizo que en el 2022 tuviera su debut en reserva, categoría en la que marcó por primera vez ante River en el Monumental y con festejo de Topo Gigio. En el club confían tanto en él que le hicieron contrato hasta fines del 2026.
En el 2022 debutó en reserva, se consolidó, le hizo un golazo a River en el Monumental, fue al banco contra Gimnasia en primera y firmó un contrato hasta fines del 2026. Sólo una lesión frenó su progresión, uno que hoy parece haber recuperado. pic.twitter.com/X8dUBMauat
— Lucho Torres Toranzo (@ltorrestoranzo) September 8, 2023
El crecimiento de Saralegui era exponencial, pero una lesión lo frenó, le quitó la chance de debutar en primera cuando ya acumulaba dos presencias en el banco de suplentes, y lo descartó para disputar la Libertadores Sub-20. En el trascurso de este año se recuperó, siguió en grandísimo nivel, se sumó a la Intercontinental contra los holandeses y actualmente es la figura y goleador de una reserva que acumula 20 partidos sin derrotas.
Saralegui se ganó esta chance y, como siempre, ahora dependerá de él y su talento confirmar todo lo bueno que es.
