Connect with us

Uncategorized

SilVando alto

Impresionante final y clasificación a la final. Todo iba encaminado hacia los penales, pero apareció la mejor jugada de Boca, y el gol de Silva.  Así el Xeneize eliminó al Fluminense en su estadio, y se vengó del 2008.

Román rompió por el medio y metió una gran asistencia a Rivero que entraba a la espalda de Thiago Carleto. El volante derecho se llevó la pelota con la cabeza y quedó pie a mano con Cavalieri, cruzó su remate, este fue amortiguado por el guante del portero, la pelota estrelló en el palo, viajó por la línea en un mar gritos bosteros, pero el arquero volvió a meter la mano para impedir que lo vulnere; apareció Silva, con su pelada brillante de gloria y rompió el arco, gol de Boca que otra vez está en semi finales.

No fue la mejor presentación del equipo de Falcioni, incluso se podría decir que fue el peor del semestre. El rival fue superior, pero tampoco fue abrumador la diferencia entre ambos. Tuvo la pelota, aportó dramatismo para cada corazón Bostero, más por la situación de estar con un gol tempranero abajo, que por el nivel del Fluminense.

Justamente el gol fue una jugada increíble,  el árbitro cobró un foul discutible a 35 metros del arco. Thiago Carleto se paró como si fuera Roberto Carlos y le pegó al arco, la barrera se desarmó rebotando en Rivero, la pelota que iba para el palo de la barrera se dirigió hacia el palo de Orion, el arquero se confió de que iría afuera, pero el balón tomó un extraño efecto e ingresó. Hasta ese momento el partido era trabado, sin dueño, y con Boca en actitud de búsqueda del encuentro.

No hubo presición, Clemente estuvo flojo en la marca y sufrió con Bruno, Erviti se sacrificó pero estuvo errático con la pelota, Román no encontró el hueco y padeció de la recia marca, los delanteros quedaban aislados y siempre de espaldas para aguantar, pocas veces se mostraron para el pique al vacio.

Moura fue una molestia para los dos centrales en los primeros minutos, luego se logró una marca escalonada que lo anuló. Después del gol ellos tuvieron recién en la segunda etapa una con Sobis que desvió mal un centro al corazón del área, y un remate/centro de Thiago Neves que tapó Orion.  Boca apenas tuvo un par de cabezazos en pelota parada, o remates de media distancia que no llevaron peligro para Cavalieri.  El encuentro se jugó como una final, sin brillo futbolístico, con mucha carga emocional en el que los dos se cuidaron.

Pero Boca es un equipo que nunca puede darse por muerto, el 10 Xeneize apareció un instante y creó un pase mágico que terminó en el gol del uruguayo goleador. Ahora esperará del partido con Vélez para ver con quién será su cruce en las semis. Lo importante es que la mística copera, y este plantel, volvieron a demostrar, que aunque sin ser su mejor versión, son un gran equipo.

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

More in Uncategorized