La barra no pudo ingresar al estadio y obligó al resto a dar vuelta las banderas. La Bombonera no paró de gritar por Boca, con hinchas que no necesitan dinero para demostrar su afecto.
Mauro Martín y Rafael Di Zeo no puedieron ingresar al templo. Un fuerte operativo en la previa les prohibió el ingreso a ellos junto a otros barras. Los que sin entraron, por pedido de los dos cabecillas, obligaron a todo el resto del estadio a que den vueltas sus banderas como señal de protesta.
El claro que quedó en el medio de la segunda tribuna norte fue otro de los símbolos que utilizaron para marcar su fastidio. Además, dejaron sólo un trapo correctamente ubicado, en el que le pegaron al juez Del Campo que investiga la relación del club con la barra.
La Bombonera no notó su ausencia y latió como siempre. Al ritmo de los eufóricos corazones Bosteros, esos genuinos que no usan al club para llenarse de dinero. Hoy sin barras, alentó el verdadero jugador número 12.
maxi
15 febrero, 2015 at 21:43
buenísimo que se aclare que los obligaron a hacer eso
gonzalo
18 febrero, 2015 at 15:04
Comparto lo que decís que los verdaderos hinchas no necesitan dinero para alentar. En lo personal voy siempre a la doce pero siempre me molestaron los barras, esos personajes no quieren a boca. Por otro lado, lo que si se extrañó fueron los bombos y las trompetas, eso le da otro clima, sin dudas.