Te contamos los detalles detrás de lo que fue otra actuación para el único grande.
Boca Juniors empató por 2-2 contra Independiente en Avellaneda en un partido en el que el equipo desperdició dos ventajas. Para el xeneize marcó Darío Benedetto por duplicado, quien alcanzó los tres gritos en cuatro jornadas desde que regresó a la institución.
El partido estaba trabado. Con Boca sin dominar la pelota pese al 4312 con Molinas de titular, e Independiente pensando en tapar la salida e incomodar al xeneize, para forzarlo a dividir la pelota. Así fue que durante el primer cuarto de hora no sucedió mucho, hasta que Sebastián Villa recibió una falta de Lucas Romero que culminó en penal. Darío Benedetto se hizo cargo, cruzó el disparo, el arquero se fue al otro palo y el Pipa celebró el 1-0 con un topo gigio de frente a toda la hinchada local.
A partir del gol Boca empezó a tener más la pelota y se vio a un Independiente nervioso. La clave estuvo en el posicionamiento de Pol Fernández, que dejó la banda derecha para tirarse atrás, romper con la presión de Independiente y ayudar a sacar mejor la pelota. Ahí llegó una de las polémicas, cuando el árbitro Tello y el línea decidieron no expulsar a Insaurralde. El central de Independiente le pegó un golpe brutal a Villa que fue observado por la terna, quienes sólo sacaron amarilla. Todo se agravó cuando segundos después el juez amonestó a Lucas Romero y a Marcos Rojo por los típicos agarrones en el área antes de un córner. Sanción que solo expuso su particular criterio.
Independiente de a poco empezó a igualar las situaciones, en especial con pelotas paradas y tiros libres insólitos que Tello les sancionó. Fue de un tiro de esquina que llegó el empate, cuando de manera inexplicable Jorman Campuzano quedó marcando a Barreto, Izquierdoz no hizo nada para tapar a Benavídez, y Advincula perdió la marca de Togni, quien aprovechó la pifia de su compañero para entrar solo y superar a Rossi.
Boca no evolucionó pero tuvo el peso de sus individualidades. La diferencia volvió a florecer cuando Advincula sacó un centro flojo que le quedó a Ramírez, que remató mordido de derecha, pero generó un rebote que le quedó a Benedetto dentro del área que él no perdonó. El zurdazo de Pipa se clavó en el ángulo y le dio al equipo a ventaja de cara al fin de la primera etapa.
En el complemento Battaglia se repitió en sus errores de tirarse atrás y apostar a la contra. Para peor, el equipo desperdició dos transiciones con superioridad numérica que pudo haber cambiado la historia. Del otro lado, Tello seguía siendo excesivamente riguroso con los roces a favor de Independiente, casi como buscando darle la chance al local de que siga sacando ventaja de la lastimosa marca de Boca en las pelotas detenidas.
El arbitraje fue tan absurdo que Tello perdonó un patadón de calentura de Benegas a Advincula y un manotazo de Barreto a Benedetto. Caso contrario fue al revés, ya que el árbitro expulsó a Fabra por una segunda amarilla ridícula que terminó de romper el partido.
Ya con uno menos, Battaglia puso a Sández por Molinas, González por Ramírez y Zeballos por Villa. La cancha de repente empezó a hacerse imposible por la lluvia y el viento. La transmisión tuvo que usar planos cortos por la falta de visibilidad y el árbitro Tello no paró el juego. En ese momento llegó el empate de Independiente, con un centro al ras en el que Advincula se dio vuelta y en el que Marcos Rojo perdió de manera increíble la marca de Alan Soñora, que decretó el 2-2 y la ley del ex.
La lluvia siguió empeorando y el árbitro Tello decidió parar el juego cuando faltaban apenas 70 segundos para que se complete el tiempo regular. La situación se volvió ridícula, ya que se tuvo que esperar veinte minutos para que el estado del césped estuviera igual de lamentable, aún cuando caía menos agua y los locales intentaron sacar parte de lo acumulado con secadores.
El juego se reanudó con seis minutos y ninguno de los equipos generó chances claras. Boca terminó perdiendo otra vez dos puntos de manera increíble, por errores del cuerpo técnico, fallos evitables de los jugadores y porque el árbitro Tello fue determinante para el local. El equipo acumula 8 puntos de 12 posibles y sigue sin poder ganar un clásico desde que Battaglia asumió como entrenador.
Queda mucho por mejorar, en especial en el manejo de los partidos y la actitud de protagonista que le de aire al equipo cuando tiene la ventaja en el resultado.
Sergio
27 febrero, 2022 at 00:40
Llegamos a conclucion que Roman tiene razon los jugadores no son picaros, pero se olvido de algo tambien muy importante el cuerpo tecnico y los dirigente tampoco los son.
Esta a las claras que se perdieron dos puntos por esta situacion.
Para jugar la Copa Libertadores espero que reacionen todas las patas del Unico Grande.
EDUARDO
27 febrero, 2022 at 01:04
soy verdaderamente pesimista con este cuerpo tecnico, todos los goles son similares, generalmente x izquierda, fabra es muy bueno atacando pero no marca bien y es infantil, tambien no se dan cuenta de la actitud del referi que tenia que igualar el partido con una expulsion, basta de fabra si quieren ponerlo que juegue de volante, otro que para mi es flojo es ramirez, decide mal en ataque solo traslada no pesa en las areas y marca mal, no entiendo como no pueden solucionar el problema por la izquierda, hoy apenas empezo el segundo tiempo debieron entrar medina y el pulpo, a fin de tapar hoy nos empato un equipo mediocre de nuevo corriendo boca no tiene dinamica ,corre poco y hay jugadores tibios
Nicolas
27 febrero, 2022 at 05:22
Dominguez es un sr. Dt. Se ve su mano en pocos partidos.
Bataglia, ojalá le vaya bien. Pero más más de un simple deseo, la verdad es que este equipo sigue sin jugar bien. Por momentos aparenta pero no concreta. Falta alguien más que ayude a pol fernandez que es un gran jugador. Un cinco con mejor salida. Falta asociación. Por momentos parece un equipo lerdo.
EL ARBITRO CLARAMENTE INFLUYÓ EN EL RESULTADO. HECHO MAL A FABRA. Y ERA ROJA PARA INSAURRALDE
pero más allá de eso, creo que todos queremos un boca protagonista e intenso. Y eso no se ve. La verdad no veo un buen equipo.
Hernan
27 febrero, 2022 at 11:28
Boca es muy endeble. Tiene fallas muy obvias que por algun misterio, elige no corregir. Lo de Fabra no tiene solucion. No sabe marcar, es un defensor de 31 años que no sabe marcar, ya no va a aprender a hacerlo. Por el bien de Boca, que juegue Sandez y que a Fabra lo prueben en otro puesto, por ejemplo, volante por izquierda, ahi no tendria que estar tan pendiente de que le ganen la espalda. Tambien tendria que mejorar su estado fisico porque se lo ve muy lento.
Campuzano es un problema para Boca y condiciona todo el juego del equipo. La parte de la marca la hace bien pero a la hora de pasar la pelota es un clavo. No se, Battaglia le vera algo que yo no le veo y el sabe mas porque fue jugador y convive a diario con los jugadores, pero me cuesta entender que sea indiscutido.
De Battaglia mucho no quiero decir. Lo quiero muchisimo, es joven, puede aprender. Espero que se inspire y empiece acertar porque con el equipo jugando asi, la copa libertadores es una quimera.
Nicolas
28 febrero, 2022 at 00:31
Riber tiene a fernandez y Enzo perez nosotros a campuzano de cinco. Esa es la diferencia.
Parece que tenemos miedo de jugar bien