Boca Juniors volvió a defraudar en una final y dejó una chance clara para ser campeón. En 15 días el título puede definirse en La Bombonera.
Con todo a favor, pero con la obligación de demostrar con un triunfo, el plantel Xeneize repitió otro capítulo de esa eterna novela de fallar en las decisivas. Sin el hambre de un equipo que quiere ser campeón, Boca perdió contra Racing y dejó pasar su primera gran chance de ser campeón.
Boca arrancó dormido, casi como entregado, y sufrió desde el principio con un Racing que se aprovechó de un Colazo que no logró parar a nadie ni tuvo ayuda por su costado para evitar que lo doblen. Así llegó el primer gol de los locales, que se salvaron en su arco con un atajadón de Saja a Lodeiro y luego, de contra, atacaron por ese sector endeble del Xeneize y se pusieron arriba gracias a un gol de Acuña de cabeza.
Tras el gol Boca logró generar esperanza cuando Erbes – en su única buena acción – anticipó en ataque y tiró una pared con Tevez – con taco incluido – para asistir a Calleri y poner el empate. Ese estético tanto parecía ser el inicio para una remontada, pero sólo quedó en una ilusión.
La jugada clave del partido ocurrió casi inmediatamente tras el empate de Boca. Pablo Pérez perdió la pelota y de ahí llegó un desborde hasta el fondo de los locales que siguió con un centro atrás que Romero remató generando un penal. El disparo del paraguayo pegó en la cabeza y en la mano del Cata Díaz, algo que Patricio Loustau interpretó como intencional sancionando la infracción y expulsando al capitán. Luego Racing no fallaría la ocasión con Bou para poner 2-1 arriba y lograr una ventaja que nunca correría riesgo.
Ya en los minutos finales del partido, con el equipo entregado y con cambios raros realizados por el cuerpo técnico, Erbes se hizo expulsar con una tonta doble amarilla y Tobio hizo una infracción infantil en el área que culminó con el 3-1 anotado por Saja desde los doce pasos y la pérdida del primer match point.
El viernes será la semifinal contra Lanús por la Copa Argentina, luego habrá un receso de 9 días para que el cuerpo técnico y los jugadores se mentalicen para aprovechar la chance de hacer historia que tienen ante sus manos. Pese a la derrota el Xeneize enfrentará a Tigre llevándole 5 puntos a Rosario Central con sólo 6 en juego. Con La Bombonera a su favor todo es posible, dale Boca, que no ha pasado nada.