El cuerpo técnico miró en las inferiores como posible solución a los problemas y tuvieron respuestas favorables.
Para Guido Vadalá (1997) fue una revancha, un guiño del destino a confiar en sus cualidades. Luego de dos préstamos en los que no se sintió cómodo, tanto en la Juventus como en Unión, pudo demostrar ante Arsenal y en la mismísima Bombonera por qué fue durante muchos años la gran estrella de las inferiores de Boca Juniors. Gol y grandes movimientos en un puesto que no es el suyo, fue decisivo al abrir un encuentro que parecía complicarse y así devolverle al Xeneize la victoria.
Sin dudas el que nunca se olvidará de este partido es Gonzalo Lamardo, que tuvo su primera vez de manera oficial como jugador de Boca Juniors. Pese a que en la reserva y en las inferiores se destacó como volante ofensivo o extremo, el Mellizo utilizó a este chico nacido en 1997 como interno, teniendo un ingreso más que correcto en el que dejó sacrificio y casi marca tras un centro de Cristian Pavón que fue cortado justo a tiempo por la defensa de Arsenal.
Pese a que no ingresó, para Mateo Retegui también será una jornada inolvidable. Este chico nacido en 1999 llegó a Boca hace menos de dos años tras habar abandonado este deporte – jugaba en River Plate – para dedicarse al hockey, donde era una de las grandes promesas como lo supo ser también su papá. Hoy, reconvertido en delantero de área, tuvo su primera vez en el banco de suplentes de primera y sueña con pronto debutar.
Fue una noche soñada para ellos, ¿será la primera de muchas?
Martín
3 diciembre, 2017 at 23:24
Para que los juveniles sigan dándole alegrías a Boca hay que impedir que Angelici los venda o los dé en préstamo. El último 30 de noviembre Angelici dijo que a fin de año Boca se va a desprender de unos cuantos juveniles, los va a prestar para que tomen rodaje. Ya sabemos lo que eso significa: como se van con opción de compra, NUNCA MAS VUELVEN A JUGAR EN BOCA (Paredes, Messidoro, el Chelo Torres, por nombrar solo algunos). Angelici es un verdadero depredador de la cantera de juveniles. Para colmo, hace y deshace a su antojo.
Juan_Carlos
4 diciembre, 2017 at 06:45
Si esto se repitiera regularmente, seguramente más chicos (los mejores) tratarían de jugar en Boca.
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