Te contamos los detalles detrás de lo que fue otra actuación del único grande.
Boca Juniors superó por 3-1 a Estudiantes en La Bombonera y con un gran rendimiento colectivo. El equipo se recuperó de la caída ante Argentinos y dejó buenas sensaciones. Los tantos del triunfo los anotaron Guillermo Fernández, Marcos Rojo y Sebastián Villa.
Regresó la mejor versión de Boca. El Xeneize salió a La Bombonera a jugar con la intensidad y el sacrificio que siempre tiene que estar presente, ese que por momentos el equipo no tuvo, dejando rendimientos apáticos. Hoy se vio un once que apretó alto a Estudiantes, que generó muchas situaciones por forzar errores de Estudiantes, con un Alan Varela recuperado de su lesión y siendo el motor futbolístico.
De entrada, tras encadenar muchos pases, Guillermo Fernández llegó al área y tiró un centro para Villa que el colombiano no logró rematar. La pelota parecía perdida, pero Vázquez la peleó, recuperó y tiró un pase preciso para Pol, que de tijera, la clavó al segundo palo para superar a Andújar y poner el 1-0. El VAR chequeó la posición del centro delantero del Xeneize, y al ver que estaba habilitado, dio luz verde al grito.
Lejos de quedarse estáticos, Boca siguió atacando, generó dos chances claras con Villa y un par con Rojo con cabezazos en pelota parada. Justamente el capitán, al inicio del complemento, marcó el 2-0 con un tremendo remate de media distancia que se clavó en el ángulo de Andújar. La virtud del defensor, más allá de su control y gran disparo, estuvo en leer el envío, no ir a buscar el cabezazo, si no esperar el rebote. Su intuición fue una de las claves para que luego hiciera pesar su técnica.
Boca siguió atacando y, pese a que Estudiantes puso cinco defensores, Juan Ramírez – de gran partido – robó una pelota, tocó para Óscar Romero y él asistió a Sebastián Villa para que se vaya sólo. El delantero, pese a tener pase para Luis Vázquez, definió de primera y la clavó al segundo palo para superar a Mariano Andújar y poner el 3-0.
El partido estaba más para una goleada tremenda de Boca, pero Estudiantes logró descontar por un cabezazo de Morel. Como contra Argentinos, Rossi puso en exceso jugadores en la barrera ante un remate que nunca llegaría, y eso le dio desventaja en el área a una defensa que marcó mal y en zona. Ahí cabeceó Noguera, luego Lollo y finalmente el autor del 1-3.
Ibarra tras el descuento hizo debutar a Martín Payero en lugar de Óscar Romero y también le dio minutos a Exequiel Zeballos, Nicolás Orsini y Aaron Molinas, quienes reemplazaron a Sebastián Villa, Luis Vázquez y Juan Ramírez. Ahí, hubo otro susto, con otro cabezazo en el área de Estudiantes que Frank Fabra sacó de la línea.
Boca, que merecía terminar más tranquilo el partido, pudo aumentar el resultado a través de Exequiel Zeballos. El Changuito primero recibió un gran cambio de frente de Martín Payero, enganchó para el medio y un desvío al límite evitó que su disparo sea gol. Luego, en la última acción, recibió de Aaron Molinas y, cuando enfrentó a Mariano Andújar, su definición se fue alta en el pie a mano.
El equipo ganó, jugó bien y recuperó la memoria. Ahora habrá que trabajar el tema de la barrera, de la marca en zona y sostener esta versión en el tiempo. Lo bueno para Ibarra es que hay varios jugadores que recuperaron su nivel y que con Martín Payero puede sumar otra opción interesante.