Macri y el PRO contra el futuro de La Bombonera

Te contamos los detalles detrás de una nueva maniobra que intenta perjudicar al club.

Mauricio Macri está agotando los recursos para evitar que le llegue la piña del nocaut. Con todo el poder de sus influencias y el abuso del poder político, el ex Presidente de la Argentina y de Boca está trabajando para impedir que Juan Román Riquelme pueda ampliar la capacidad de La Bombonera.

Tras perder por goleada en las elecciones en las que él no se fue a votar e intentó judicializar, Macri ayer hizo reunir al bloque del PRO para que elaboren un proyecto en el cual declarar a La Bombonera, y las casas detrás de ella, como un Patrimonio Histórico de la Argentina. De lograr esto, sería imposible realizar cualquier venta o modificación sobre estos edificios, cerrando cualquier posibilidad de ampliar o remodelar el estadio.

En Boca están atentos a esto y ya mandaron una carta en la que solicitan a la Legislación de la Ciudad de Buenos Aires que lo saquen de ese proyecto. También se espera que este viernes el club saque un comunicado explicando toda esta situación y haciendo público su deseo de no ser afectado, porque la actual dirigencia está convencida de ampliar el estadio.

La remodelación en la que trabaja Riquelme y los arquitectos del club no necesita de la compra de las dos medias manzanas de atrás del estadio. Anulando las necesidades del proyecto Esloveno y del 360 de Ameal. La dirigencia viene desde hace meses con el tema y lo tienen muy avanzado, es por eso que ahora salió este freno del poder político. En caso de lograr la obra, La Bombonera pasaría a tener entre 76 y 80.000 lugares. Pero, además habría reformas que modernicen accesos antiguos para mejorar la comodidad del público.

Macri y su lacayo Angelici estuvieron manejando Boca por décadas. Nunca les interesó ampliar el estadio o renovarlo, al contrario. Pasaron años sin hacer reformas, dejándolo envejecer y sin siquiera invertir en pintarlo o trabajar sobre su drenaje. De hecho, el propio Mauricio en su momento declaró su deseo de dejar atrás La Bombonera para hacer un estadio único con River, cuando intentó comprar la sede de Deportivo Español. Mientras que el Tano habló con desprecio de la cancha, diciendo que haría una nueva y que esta la usaría para jugar al tenis. Ni hablar de lo que presentó Ibarra en las últimas elecciones, con una idea ridícula de hacer otra cancha para usar la actual como un lugar en el que el hincha pueda ir a ver el partido por realidad virtual.

No les interesa el club ni manchar su propio legado, están cegados por la avaricia de querer recuperar lo que para ellos no es amor ni pasión, es sólo un lugar que otorga poder político y la capacidad de lograr muchos negocios. Lo demostraron en las elecciones, con ambición de instalar las SAD en conjunto a sus títeres del Gobierno Nacional y ahora con el estadio. Están desesperados y no entienden que así lo único que logran es tirarse en contra a la gente.