El enganche Xeneize que se encuentra cedido a la Roma de Italia se mostró confiado de lo que harán sus excompañeros en el Superclásico.
En diálogo exclusivo con el Diario Olé, Leandro Paredes dejó varios conceptos sobre la actualidad de Boca Juniors. Estas fueron sus mejores declaraciones.
¿Habla con sus excompañeros de Boca?
Sí, con el Pichi Erbes me hablo mucho. Es un gran amigo y cada vez que estoy en Argentina nos juntamos. El es uno de los que me mantiene al tanto de cómo está el club y de cómo fueron los partidos.
¿Cómo ve a Boca de cara al Superclásico?
Bien. Muy bien. Como hincha de Boca sólo espero que los tres puntos se queden con nosotros. Y espero volver a jugarlo algún día porque es algo único. Para mí, es el mejor clásico del mundo.
Sus claves para parar a River:
Cortarle el juego y la circulación de pelota. Igual, ojo, que Boca también tiene sus armas y River va a tener que estar atento a lo que va a proponer el Vasco. Confío en mis amigos y excompañeros. Sé que nos van a regalar una victoria y a silenciar el Monumental una vez más.
¿Va a ver el partido?
Ya tengo todo instalado en casa para ver fútbol argentino, así que estaré sentado frente a la tele junto a mi familia esperando a gritar los goles de Boca.
Su pronóstico para el Superclásico:
Gana Boca. No sé cuánto, pero ganamos seguro.
¿Cuánto le influyeron las lesiones en no terminar de explotar en Boca?
Sí, las lesiones fueron determinantes. Y me da bronca porque sé que si no hubiese tenido tantas, podría haber jugado mucho más en Primera. Eso me quedó pendiente.
¿Se fue enojado de Boca?
Para nada. Las cosas pasan por algo. Yo acá estoy a préstamo, disfrutando de mi presente y con el deseo de quedarme varios años más en Europa. Y el día que me toque volver a Boca lo haré de la mejor manera y disfrutaré de ser parte nuevamente del mejor equipo del mundo.
Lo que le enseñó Riquelme:
Dentro de la cancha, a manejar los hilos de un equipo y a no desesperarme. A ser paciente y a utilizar mejor el cuerpo, entre otras cosas. Del lado de afuera, me enseñó a tener una conducta, a valorar mi lugar y a no perder la humildad.
La salida de Román y Bianchi:
Dolió y mucho, sobre todo para los que llevamos a Boca en el corazón. Los dos le dieron muchísimo al club, por eso nuestro eterno agradecimiento. Y nadie puede reprocharles nada: ganaron todo y llevaron a Boca a lo más alto.
La llegada de Arruabarrena:
Varias cosas, pero lo más importante me parece que fue el factor anímico. Me lo imagino hablándoles a los pibes con su experiencia como histórico del club.
