El Xeneize consiguió su primera victoria en la Copa Libertadores y sumó 3 puntos clave para empezar a pensar en octavos.
Boca Juniors hizo lo que tenía que hacer, volverse fuerte como local y derrotar al Bolivar. El 3-1 fue fundamental para acomodar la posición del equipo en la tabla, pero también para mandar un mensaje al resto de los equipos de la Copa Libertadores: el mejor equipo del continente está vivo y quiere la séptima.
Voracidad ofensiva, uso de los laterales, presión alta y una cancha que no paraba de alentar. Boca salió a jugar el partido sabiendo que tenía la obligación de ganar. Pese al buen juego, por momentos el miedo apareció en el aire cuando el equipo no podía convertir en una jugada increíble que tuvo de protagonista a Tevez y al palo, que provocó una contra en la que Cellerino, formado en el Xeneize, erraba el 1-0 para el Bolivar.
Más allá de ese susto, Boca no se desespero y, tras un taco de Tevez, Gago aprovechó su propio rebote. El 10 de Boca fue gran figura del partido y lo demostraría minutos más tarde al aprovechar un remate producido luego de un remate que bloqueó Fabra con su rostro. Con pelota dominada el Apache encaró a toda la defensa convirtiendo un golazo que hizo estallar a La Bombonera. Su festejo fue el primero por Copa Libertadores. ¿Cuál había sido último? El que le hizo a River en el día del silencio atroz allá por el 2004.
En el arranque del segundo tiempo Boca se floreó y se dedico a buscar más goles para, en caso de igualar en las posiciones, asegurarse el primer puesto en la tabla del grupo 3. Carrizo, de gran nivel desde la llegada de Guillermo, anotó a placer tras una gran pared entre Tevez y Pavón para el 3-0.
Un penal inventando por Víctor Carrillo terminó en un descuento inesperado por el Bolivar a través del español Callejón. Pero aún así el equipo no se calló y estuvo cerca de anotar un cuarto, pero Andrés Chávez falló dos ocasiones clarísimas evitando que se aumente el marcador.
Boca ganó y sueña con la séptima.