El marcador central continuó con la premisa del club y mostró todo su cariño por el Xeneize de manera íntima.
Carlos Zambrano celebró sus 31 años respondiendo las preguntas que los hinchas le lanzaron a través de la prensa oficial del club. Mirá:
La cuarentena, su lesión y los entrenamientos:
«Igual que todos, complicado y aburrido. Ya estresado de vez en cuando ya que llevamos más de 100 días, pero bueno, es lo que nos toca a todos prácticamente».
«La llevamos entrenando mucho, en videollamada con todo el equipo. Gracias a Dios me sirvió para recuperarme de la lesión que tuve. Eso me ayudó para estar al 100% en mi vuelta. Lo que más espero ahora es entrenar con todo el grupo, estar en el campo y regresar de la mejor manera. Confío mucho en mí y sé que voy a estar muy bien en la vuelta».
Su cariño con Boca:
«En todo Sudamérica y Europa Boca es algo que no te podés resistir. Me llegó la oportunidad y no lo pensé dos veces. Simplemente quise estar aquí, son ocasiones que se te presenta una vez en la vida y quise estar aquí».
«Siempre anhelé estar acá. Jugar en La Bombonera es un sueño para todos los jugadores del mundo».
La gente:
«La hinchada es lo que más me sorprendió. El estadio, La Bombonera, es algo inexplicable que me va a quedar para toda la vida. Por suerte tengo un contrato por 3 años y espero poder disfrutar y darle muchas alegrías al club».
Su debut y el título:
«Fue mucha presión, porque era mi primer partido con el equipo, era un partido complicado. No fue nada fácil porque un error me podía costar demasiado. Estar acá ya es un sueño hecho realidad, siempre quise estar aquí, pocas veces se te presenta la oportunidad de estar en este equipo, son pocos los jugadores que llegan, y ser campeón en un solo partido ni en mis sueños estaba, de verdad. Las cosas se dieron así, pude debutar, ganar el título con el club y más que lo peleábamos con el rival directo».
Sus referentes:
«Desde chico siempre tres jugadores que admiré. Marcelo Bordón, un brasileño con el que jugué en el Schalke 04, John Terry del Chelsea de Inglatera y Lucio el brasileño. Los admiré mucho».
Su apodo del Kaisser:
«Se inició en Alemania cuando llegué a los 16/17 años en las inferiores del Schalke 04. Me pusieron ese sobrenombre y como me lo repetían tanto en el transcurso del tiempo empecé a preguntar y era por Beckembauer, uno de los defensores centrales más grandes de Alemania. Me tomó por sorpresa, me lo tomé muy bien, no me la creía tampoco y me lo pusieron mis compañeros».
Los peruanos y Boca:
«Ñol Solano, hoy parte de la selección peruana, he hablado poco con él, pero lo poco que he hablado siempre me dio aliento y me habló de lo exigente que es este club. Con Julio Menéndez hablé hace poco, está muy contento que esté aquí, me dijo que me iba a visitar pronto. Él es uno de los ídolos más grandes del club, sinceramente no me lo esperaba, no tenía noción de eso, pero al llegar al club me tomó por sorpresa toda la consideración que le tienen; eso como compatriota, como peruano, me llena de orgullo».
¿Qué compañero suyo traería a Boca?
«Uff, es complicado, pero sinceramente elegiría otro compatriota, un peruano, sería muy lindo. Si tuviera que elegir uno sería a Christian Cueva, juega en la selección, un número 10, un jugador de mucha calidad y desequilibrante».
¿Cambia camisetas? ¿Quién se las guarda?
«Soy de cambiar camisetas, pero con compañeros que he estado en un mismo equipo y que por cuestión de la vida se han ido a otro equipo. Normalmente no me gusta, solo con compañeros que he tenido, porque ahí quedan los recuerdos del fútbol. Mis camisetas las guardan mi mamá o mi hijo».