El histórico acompañante de Carlos Bianchi nos ayudó a entender cómo se entrena y en qué momento está Boca Juniors.
En diálogo en Diario Xeneize Radio (Radio Demos), Julio Santella nos dio una clase magistral de lo que es la preparación física. Además, analizó la actualidad del club y habló de su amor por el azul y oro. Mirá sus mejores declaraciones.
¿Cómo analiza el momento físico de Boca?
“Siempre que se gana el equipo genera una sensación de estar mejor físicamente. Cuando se está perdiendo aparece el desorden y ahí parece que el equipo no está bien entrenado. No se puede opinar de afuera, pero los equipos grandes que tienen que atacar ante los que defienden, por más que tengas una gran preparación física, si no tenés un abre latas como Riquelme, se te hace difícil».
La preparación física, es parte de una idea de juego:
“La preparación física no tiene vida propia, es parte de una idea futbolística de un cuerpo técnico. Los preparadores físicos podemos ser importantes, pero no somos decisivos. Por algo no me fue igual en Boca que en All Boys».
Lo anímico, algo fundamental en lo físico:
“El jugador puede correr más si siente empatía o está convencido de la idea».
Los mitos de la preparación física:
“Llegamos a Boca y Román tenía solo 18 años. Me quedó marcada su primera pretemporada por cómo entrenó. Tenía un gran físico. Ahí te das cuenta que a veces se dicen cosas sin tener contexto».
La preparación física, ¿debe ser localizada o grupal?
“La gran deuda que tiene la preparación física a nivel mundial es resolver individualmente los problemas físicos. En el fútbol no está bien visto que haya diferentes turnos de trabajo para entrenar especificado en lo individual. Hoy los jugadores, muchos, van a entrenar a parte para mejorar individualmente. El fútbol es conservador en las innovaciones físicas. No es abierto a las nuevas expectativas. Imaginate si yo en Boca dijera que entreno con 3 jugadores a una hora, con otros 2 a otra… Me tratarían de loco».
El progreso en el entrenamiento y las dificultades modernas:
“Se viven tiempos difíciles en los que hoy se conoce todo lo que pasa puertas adentro».
“Siempre se habla que hay que enseñarle desde las divisiones inferiores, pero pareciera como si a los 22 años no se pudiera mejorar. Por supuesto que hay que trabajar en inferiores, pero también se debe focalizar cuando llegan a profesionales y así corregir los errores individuales».
La extraña salida de su hijo Pablo Santella del club:
“Mi hijo no se fue mal de ninguna manera de Boca. Se fue de Boca porque tenía otra oferta que lo iba a ayudar a crecer. Tuvo una relación de 10 con Arruabarrena».
¿Por qué dejó Boca Juniors?
“Me fui de Boca porque me enfermé, tuve otras cosas personales y después me jubilé. Estuve hasta hace 2 años coordinando con inferiores, trabajé con todos: Griffa, Raffo, etc».
Su paso por Boca y la locura que se vivía en esa época:
“Cuando me retiré empecé a darle dimensión a lo que fue mi paso por Boca, que fue muy fuerte y con muchos éxitos».
“En Boca salimos campeón del mundo contra el Madrid y a los dos días la locura era ganarle a Chacarita por el campeonato».
La Bombonera:
“Hagas lo que hagas nunca vas a poder hacer otra Bombonera. Esa cancha le da mucha identidad a Boca».
“Cambiar La Bombonera sería muy frustrante y decepcionante, para más de una generación sería matarlos».
“Tenés que ser Borges para poder expresar bien lo que sentís cuando estás en La Bombonera. Una vuelta olímpica en La Bombonera es estar en el aire. Nosotros lloramos como pibes ahí».
Su amor por Boca:
“Hoy, con el paso del tiempo, me siento aún más hincha de Boca».
“Nunca había ido a La Bombonera, la primera vez que fui me tocó jugar para probarme en la novena».
“Fui a ver a Boca por primera vez a los 10 años. Después lo veía siempre en mi Mar del Plata natal».
“Cuando te vienen los años empezás a rememorar las cosas. A mí me viene el julito Santella hincha de Boca. Tengo muchas revistas de fútbol, me gusta recordar viejas épocas de Boca, como la de Pescia»
