Ataque en pánico

Te contamos los detalles detrás de lo que fue otra actuación del único grande.

Boca Juniors igualó por 0-0 en Córdoba ante Instituto y volvió a tener una deslucida actuación en la Liga Profesional 2024. Una vez más el equipo fracasó de visitante, exhibiendo un juego pobre, una idea improvisada y múltiples errores defensivos. Con poco, más por empujo que por juego, el local fue más y no se llevó el triunfo de milagro.

Martínez arrancó con un 442 con Di Lollo de lateral y Aguirre de volante por derecha. Con el pasar de los minutos creó un híbrido en el que alternó entre ese esquema y un 352. La realidad es que en toda esa parte no se vio nada de Boca, que por momentos pareció un boxeador al borde del nocaut esperando que la campana lo lleve a la esquina para revivir y volver a plantear su combate.

Sin jugadores de creación en el doble cinco, con Ceballos incómodo, excediéndose el equipo en pases cortos y laterales en la salida, Boca no tuvo creatividad ni profundidad. Instituto con presión alta y verticalidad hizo daño, en especial en la confianza de un Xeneize que cuando sale fuera de casa decepciona.

En el complemento Martínez puso a Saralegui por Ceballos y al menos el equipo pareció más lógico. Ahí recién se vieron algunas aproximaciones, pero que nunca se transformaron en situación de gol real como sí había tenido Instituto en la primera parte. Pese a eso, y a la mejora, Boca no dejó de ser un equipo muy timorato que jamás logró tener una ambición real por obtener el triunfo. Recién con Zeballos, por sus ganas, su capacidad individual, es que hubo una sensación de que quizás en una jugada aislada podía cambiar la historia.

Lamentablemente no pasó ese milagro y el entrenador confirmó su amor por el empate al realizar cambios para dormir el partido en el minuto 87, repitiendo la misma situación que en el anterior duelo de visita. Lo peor es que casi lo pierde, porque a Instituto le anularon un gol por offside en el descuento del partido. Jugada que desnudó los enormes problemas que tiene Boca para defender la pelota parada, herramienta por la cual le marcaron el 40% de los goles a este equipo bajo este entrenador.

Boca tendrá que replantearse muchas cosas, en especial la actitud que tiene a la hora de enfrentar los partidos de visita. Pareciera que pesa más el análisis – fallido – del rival, el respeto excesivo a la localía del adversario, provocando un pánico al ataque que le priva al club de pelear de verdad este campeonato.