El juvenil rosarino habló de su debut a un mes del título de Boca.
En tiempos de aislamiento preventivo y crísis social a causa de la pandemia de coronavirus es común ver a los futbolistas y deportistas de Boca a través de las redes sociales. De hecho, influencers y medios digitales se han convertido en el canal predilecto de comunicación durante la cuarentena. En este contexto, Gastón Avila participó de una transmisión en vivo por Instagram en la que contó anécdotas del vestuario xeneize, su experiencia en el primer equipo, sus sueños y más.
Avila también se refirió a su debut en primera.
«Estaba tranquilo, quería hacer bien las cosas. Trataba de pensar que era un partido más en la canchita de mi casa».
«Somoza llamó a Bebelo y yo estaba hablando con Wanchope porque no iba a entrar. Entonces, Miguel Russo grita ‘Avila’, yo le digo ‘dale, Ramón’, él se saca la pechera y se levanta. Ahí, Russo le dice ‘vos no, el pibe’. No entendía nada».
Del mismo modo, el zaguero se manifestó respecto de lo que le tocó vivir en el club y el futuro.
”Mi familia me daba la tranquilidad después de la lesión pero siempre estuve fuerte de la cabeza”.
”Yo estoy tranquilo. Pienso que todavía soy chico, me queda mucho por recorrer. Son muy pocos los pibes qué con 18 años están en el primer equipo”.
”El partido vs Gimnasia lo vimos en el tunel. Es una locura como empuja la gente en la cancha”.
”Estoy entrenando a full con los trabajos que me da el profe”.
Gastón habló de su relación con los referentes del equipo y hasta se animó a contar una anécdota con Tevez en el vestuario.
«Carlitos es un ejemplo, es nuestro referente, es una persona que habla mucho con nosotros y nos aconseja».
«De Rossi era uno más de nosotros, era muy humilde dentro del vestuario y eso te lleva a pensar que por eso ganó todo lo que ganó».
«Estaba la musica fuerte y estabamos bailando con Kichan (Pavón) y el paró. De repente, yo giro la cabeza y estaba Carlitos. Me puse de todos los colores, agarré el teléfono y me senté. Me dio tanta vergüenza que me fui y me quedé al costado de la cancha. Hacía dos meses que estaba en Boca».
Finalmente, el rosarino contó cómo es la relación con su hermano Chimy Avila, quien también es futbolista y juega en España.
«Todos se tatuan a su ídolo, a Maradona o Messi. Yo me tatué a mi hermano».
«Nuestro sueño máximo es jugar juntos, no importa en que equipo».