Connect with us

Semillero Xeneize

Banderas en tu corazón

Un fanático de Boca Juniors nacido en Japón fue el hincha más fiel de la categoría 2002 que dio la vuelta en Tokyo.

Isamu Kato nació en 1987 en Yokohama, ciudad en la que el Xeneize derrotaría al poderoso Milan a través de las manos del Pato Abbondanzieri para ganar su tercera intercontinental 26 años después. Él, ya por entences, vivía un enorme fanatismo por Boca Juniors que se inició en el 2000 con los más de 10.000 Bosteros que coparon Japón para ver al equipo de Bianchi derrotar al Real Madrid.

Cinco veces fueron las oportunidades en las que Kato pudo venir a la Argentina a ver a Boca, la última fue en el 2015 en las que estuvo más tiempo volando que en Buenos Aires, pero que le valió la chance de gritar campeón ante Tigre. En este 2016 Isamu no dejó pasar la oportunidad para aprovechar la visita de la novena del Xeneize (categoría 2002) a su país y así poder sentirse un poco más cerca del club de sus amores.

La conexión de Isamu Kato con los chicos fue inmediata. Primero fue con el capitán, Julián Gómez, que a través de su papá se contactó con él para contarle la historia de su hijo, que hacía dos años dejó San Luis para irse solo a Buenos Aires a vivir su sueño de jugar en Boca. Ese relato conmovió al japonés, que decidió recibir al chico con una bandera que decía «San Luis, Córdoba (tierra en la que nació el presidente de la peña nippona del Xeneize) y Shinigawa (ciudad donde está la escuelita azul y oro)».

Julián se sorprendió y le agradeció el gesto. Luego le pidió si le podía hacer otra que mencionara LBDB, su ciudad en San Luis. Algo que motivó también al juvenil Leandro Moreira a pedirle la suya en la que apareciera el nombre de Arzeno, su lugar en el mundo.

Isamu le regaló a todos los chicos unas vinchas japonesas con el kanji 必勝, que significa «Hay que ganar». Él les dijo que era una muestra para que la gente de Tokyo vea su amor por el país, pero también para que ellos vean que en Japón aman a Boca. Además, les pidió si podían dar la vuelta con ese accesorio, algo que ellos cumplieron.

Banderas en tu corazón, porque en un elemento tan futbolero como un trapo se puede generar una amistad como ésta entre Isamu y la novena de Boca, una que trascendió fronteras e idioma y se tiñó de azul y oro.

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

More in Semillero Xeneize