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Copa Argentina

Boca a cuartos: Catamarca se tiño de azul y oro

Boca le ganó a Olimpo en una extensa definición por penales, patearon 13 por lado, clasificó a cuartos de la copa Argentina. Durante los 90 minutos habían igualado en 1 gol, Mouche y Rolle habían sido los goleadores. En la próxima instancia será ante Rosario Central.

No había monte, ni tribuna  que soportara tanta pasión contendida. Catamarca explotó su devoción hacia el Xeneize, no interesaba si era un equipo con juveniles y con algunos suplentes, o si en vez de ser por el torneo local el partido era por la Copa Argentina, lo importante era que que lo que estaba frente a ellos era la camiseta azul y oro.

El partido no le hizo honor al espectáculo que brindó el estadio del Bicentenario, la gente disfrutó cada segundo de ser el animador oficial de Boca Juniors. El equipo de Falcioni era mejor que los de Bahía Blanca, pero no encontraba la forma de conectarse. Por las bandas, los laterales no tenían buena comunicación con sus volantes, no había duplas entre Fernández y Miño u Rivero y Ruiz.  Arriba, el tridente de Mouche, Blandi y Chávez no lograban lastimar, todo eran intentos individuales, a veces hasta con cierta displicencia.

Exequiel Benavídez jugó un partido especial, sabía que su futuro en el club dependía de este encuentro. Boca está con necesitado de volantes centrales. Battaglia aún no puede volver, Somoza tendrá para casi un mes y esos días pueden ser definitivos en cualquiera de las competiciones, sólo queda Erbes para ocupar el puesto, ya que Yacob finalmente no vendrá. El santiagueño era conocedor de su situación y la enfrentó con valentía, en el primer tiempo logró destacarse más, con buena ubicación, personalidad para pedir el balón, robos y un juego a uno o dos toques, realizó un partido de manual. Derrotó a su pasado en el ostracismo y desde el lunes entrenará con la primera.

En los últimos cinco minutos del primer tiempo Pablito Mouche avisó lo que luego haría. Por izquierda desbordó cuatro veces seguidas y comenzó a ser una pesadilla para el fondo aurinegro. En la segunda etapa, confirmó todo lo que venía amenazando, a los 15 de ese tiempo, capturó un pase de Pol Fernández y encaró a sus marcadores.  Arrancó desde la derecha del área grande, amagó con irse hacia el centro como hace Messi, los dos defensores lo siguieron como una serpiente al hipnotizador, ahí el zurdo enganchó para adentro haciendolos pasar, cuando enfrentó a Ibañez, cruzó la pelota con su pierna derecha y Catamarca vibró. Golazo de Mouche, su sexto en la temporada, un récord para él.

No había reacción de parte de Olimpo, el equipo de Perazzo no tenía juego, sólo en Franzoia tenía la esperanza de poder llegar al empate. Boca seguía atacando de la mano de Mouche, el único de los experimentados que demostraba su calidad. Chávez nunca logró ser el armador de juego que el equipo necesitaba, Blandi vivió un partido aparte en contra del árbitro y estuvo lejos de la zona de gol.

Rivero fue un caso aparte, cometió un penal infantil y le dejó a los rivales un acceso rápido, e injusto, a la igualdad.  Rolle se paró frente a Sebastián Sosa y cruzó su fuerte remate a la izquierda del arquero, el uno se fue al otro palo, y nada que hacer. En la única situación de gol, y por errores propios, llegó un empate inesperado para los de Falcioni. No mucho más habría para ofrecer de ambos equipos, los penales los esperarían.

Uno por uno lo saludó, el se mostraba muy tranquilo, con experiencia y conocimiento. Sebastián Sosa  es un arquero que le gusta estudiar a los pateadores de penales, y practicar bastante desde los once pasos, además de relatarlos. En el primer remate de la tanda, y ante Rolle, le atajó el penal y desató la locura. Chávez se encargó de calmar los ánimos al errar su penal por la gran atajada de Ibañez. 11 penales más deberían pasar hasta que llegó por tercera vez en la noche el duelo entre el 10 de Olimpo y el arquero de Boca. Hacia el mismo sector, otra vez el penal fue atajado por el arquero uruguayo, un dejavu orgásmico se vivía en las tribunas del Bicentenario. El Pochi tuvo la chance de redimirse y buscar revancha, aunque su yerro, con virtud del 1 de Bahía again, sólo acentuó su mal partido.  Franzoia, nacido en el club,  nos haría un favor al elevar su penal a la montaña y la figura del cotejo, Mouche, convertiría para la victoria.

Boca sigue en carrera por la triple corona, lo que se viene es el campeonato el sábado ante Colón y el miercoles que viene será ante Unión Española por la Libertadotes.

 

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