Te contamos los detalles detrás de lo que fue otro encuentro del único grande.
Boca Juniors superó por 2-0 a Central Córdoba en La Bombonera y sumó su primer triunfo como local en esta Copa de la Liga 2024. El Xeneize mantiene su invicto, sólo recibió un tanto y con esta victoria alcanzó el sexto lugar en la tabla de posiciones.
Diego Martínez apuntó a un 4231 para este encuentro. El entrenador sorprendió porque en este esquema puso a perfil cambiado a Janson y a Zenón. El zurdo no sintió la posición y de entrada dio destellos de su enorme calidad, siendo con diferencia el mejor jugador de la cancha.
Boca al principio sufrió un poco el acomodarse al esquema y la presión de Central Córdoba, pero de a poco el equipo se asentó y, tras una gran recuperación y pase vertical de Jorman Campuzano, Lucas Janson pivoteó bárbaro para Ezequiel Bullaude, éste habilitó a Zenón, definición de primera ante el arquero y, cuando iba a entrar, Miguel Merentiel sobre la línea le robó el gol para marcar el 1-0.
Ese quite del colombiano le dio la ventaja a Boca para que tenga superioridad numérica y la posibilidad de lograr una transición defensiva sobre la salida de Central Córdoba. Acción que luego los tres volantes ofensivos que eligió Martínez supieron aprovechar de maravilla, armando un jugadón que le dio al Xeneize la chance de jugar con otra tranquilidad.
Pese a la ventaja, Boca de a poco se fue quedando largo, cayó en individualidades, dejó de tener sociedades y, por ende, tuvo muchas pérdidas y pocas situaciones en ataque. Del otro lado, Central Córdoba sólo intentó centros o pases a la espalda de los defensores que Chiquito Romero anuló.
La primera parte no le escapó una vez más a la polémica, ya que el árbitro Nicolás Lamolina, y el VAR, omitieron un claro penal sobre Miguel Merentiel que pudo haber sido el 2-0. Resultado que, en esa etapa del encuentro, hubiera cambiado radicalmente el duelo.
En el complemento Boca empezó igual de mal y Central Córdoba creció, teniendo su gran oportunidad con un centro entre Figal y Blanco que Chiquito Romero tapó. El arquero de Boca leyó que el cabezazo iría de pique al piso y usó un recurso poco estético pero muy práctico para resolver una jugada que pudo haber sido mucho más compleja.
Diego Martínez leyó el momento y las variantes de su rival. Fue así que mandó a la cancha a Luca Langoni y a Jabes Saralegui, reemplazando a Bullaude y Janson, pero también eligiendo un nueva esquema, ya que dejó el 4231 para pasar a un 442 clásico.
El ingreso de Saralegui sirvió para que Boca tenga otra dinámica y también más equidad en las bandas. Es que, con Zenón por izquierda, Blanco creció mucho y fue peligroso con sus centros. Pero, ahora con el Colo, Advincula tuvo un mejor socio para lastimar por derecha. Fue así que, juntos, armaron una gran acción que el peruano finalizó con un centro que, previo rebote, Kevin definió de caño para poner el 2-0 y su primer tanto en el club.
Ya en el cierre del partido el técnico cerró las variantes con los ingresos de Marcelo Saracchi, Mauricio Benítez y Juan Ramírez, quienes suplieron a Guillermo Fernández, Lautaro Blanco y un muy aplaudido – y también agotado – Kevin Zenón.
Boca no sufrió, amagó a tener alguna contra que pudo transformar el resultado en goleada y, si bien no brilló, sumó tres puntos clave para la confianza de un equipo que por momentos da sensaciones de tener un gran potencial.
Matias
14 febrero, 2024 at 22:01
Que gran jugador Zenon!!!! pero era necesario meter a ramirez, hubiesen puesto a Taborda, voy a repetir mi pedido: demosle a Taborda la mitad de chances que le dieron a ramirez, y se va a consolidar.
errores de esta gestión: Nahuel Molina y Eros Mancuso. No lo hagamos tendencia por favor