El equipo de Carlos Bianchi superó de principio a fin al Seleccionado Local y lo derrotó por 1-0 gracias al gol de Nicolás Blandi.
Salta vibró con el nuevo Boca. De entrada el equipo que dirige Carlos Bianchi se mostró muy agresivo y dominador frente al combinado local. Con Juan Román Riquelme como armador, el Xeneize atacaba constantemente apoyándose en la posesión como arma principal para obtener el protagonismo. Además del 10, Juan Manuel Martínez tuvo una gran actuación con desbordes constantes que ilusionan a todos aquellos que creen que el Burrito, es un gran futbolistas.
Boca ganó 1-0 en Salta. Por un gol de cabeza de Nicolás Blandi que llegó tras un centro cerrado que llegó desde un tiro de esquina que ejecutó Riquelme. El delantero con su tanto ayuda a profundizar las dudas de Bianchi para la decisión de quién debe ser el nueve de Boca.
Más allá del gol y de que el resultado no parece el más amplio, Boca jugó un buen partido en el que demostró muchos indicios positivos pensando en el inminente Torneo Inicial. De hecho, si no fuera porque los jugadores subestimaron un poco el encuentro, y porque tuvieron una pésima efectividad en los mano a mano, el encuentro pudo haber terminado con una goleada a favor del Xeneize.
Además de rescatar el olfato goleador de Blandi, la categoría de Riquelme, la habilidad de Martínez, o la seguridad de Orion y el Cata. En el segundo tiempo ingresó muy bien Jesús Méndez, para demostrar por segundo partido consecutivo que tiene todo para justificar la decisión de Bianchi de mantenerlo en el plantel.
«Una victoria atrae a otra victoria», frase histórica del Virrey que representa el momento de este nuevo Boca, que cierra la pretemporada invicto y ganando todos los partidos. Ahora, a soñar con pelear el Torneo Inicial.
