Boca perdió por sus distracciones ante Racing

Te contamos los detalles detrás de lo que fue otra actuación del único grande.

Boca Juniors cayó por 2-1 contra Racing en Avellaneda en un partido ajustado y en el que las distracciones le costaron muy caro. El gol de Miguel Merentiel parecía que llevaría todo un empate, pero ellos en la última se quedaron con un premio muy exagerado.

Jorge Almirón rotó a todo el equipo y ensayó un 532 en el que hizo debutar a Jabes Saralegui como interno por derecha. Además, improvisó a Lucas Janson como mediocampista por izquierda y también le volvió a dar minutos al pibe Aaron Anselmino como stopper por derecha.

Pese a todos los cambios, Boca fue superior en la primera parte y tuvo las situaciones más claras, con un cabezazo de Darío Benedetto que se fue a centímetros, con un remate de Chelo Weigandt al travesaño y otros intentos que generaron peligro en el arco de Arias. Por su parte, ellos tuvieron un lapso en la mitad de esa etapa, pero sin generarle peligro real a Chiquito Romero. Lo peor de los 45 minutos iniciales pasó por la lesión del Pipa, quien debió ser reemplazado por Miguel Merentiel a los segundos de fallar esa clara ocasión de gol.

Para el complemento Almirón mandó de entrada a Pol Fernández por un mal amonestado Jorman Campuzano y a Cristian Medina por Lucas Janson. Boca no estuvo bien, quedó largo, dejó de tener situaciones y apenas logró algún avance por los desbordes de un correcto Norberto Briasco. Pese a que el ex Huracán estaba bien, el técnico lo reemplazó para darle lugar a Luca Langoni otra vez tras más de dos meses de ausencia por lesiones musculares.

Racing tenía la pelota pero no llegaba, pero Boca volvió a padecer una lesión luego de que Nicolás Valentini despejara una pelota y pidiera el cambio. En su lugar entró Equi Fernández y Boca pasó a un 442, transición que favoreció a La Academia, quien se aprovechó de que la dupla central se estaba acomodando, y aprovechó una carambola para que Vecchio remate dentro del área para el 1-0.

Boca no se cayó, siguió atacando y tuvo dos clarísimas con Equi Fernández, que en la primera le erró a la pelota y en la segunda rompió el palo. La polémica también fue parte, ya que si bien la terna acertó al anular un gol de Luca Langoni por offside, se comió un grosero penal por mano de Anibal Moreno. Jugada que Miguel Merentiel reclamó con insistencia y que la transmisión no quiso repetir, que el VAR no alertó a Nicolás Ramírez, y que cuando se dignaron a mostrarla muchos minutos más tarde quedó en claro que perjudicaron al Xeneize.

El equipo siguió atacando, fue al frente pese a que otra vez Jorge Almirón tuvo una actitud timorata en un clásico, y logró su premio. Lo hizo en una jugada que Merentiel armó a pura guapeada, que pelearon Langoni y Equi, y que tras un rebote, Saracchi tiró un centro enorme que La Bestia no perdonó para poner el 1-1.

Era un empate clavado, pero Medina hizo una falta innecesaria sobre el costado, Boca marcó muy mal en la pelota parada y Sigali entró sólo para darle la victoria agónica a la Academia. Lo peor vino después, cuando Almendra le tiró un patadón a Medina buscando lastimarlo, mostrando su actitud lamentable.

Boca tiene la cabeza en la final y quedó en claro por el planteo, por cómo ingresaron algunos titulares y las desconcentraciones. Ahora habrá que jugar contra Estudiantes y luego el gran desafío ante Fluminense. Es momento de usar la cabeza.