Te contamos los detalles detrás de lo que fue la victoria del único grande.
Boca Juniors derrotó por 1-0 a Argentinos en La Bombonera y rompió la mala racha de tres derrotas consecutivas. El Xeneize sumó un triunfo que necesitaba, le sirvió para tomar aire en esta jornada en la que Mariano Herrón fue técnico interino y Miguel Merentiel la figura y autor del único tanto.
Con un 442 marcado, en el que Zenón jugó por derecha y Aguirre por izquierda, Boca salió a jugar ante Argentinos con la necesidad de demostrarle a su gente que había reacción al fin del ciclo Martínez. A diferencia del mandato anterior, acá el equipo no buscó la salida por abajo constante, se jugó más directo y con otra agresividad a la hora de recuperar la pelota.
Boca tuvo dos ocasiones increíbles con Merentiel de entrada. Una tras centro de Blanco que el uruguayo estrelló al travesaño y otra luego de un pase de Aguirre que él definió ancho en el pie a mano. La Bestia tendría revancha, ya que tras armar un jugadón con Cavani, Edi no pudo con Rodríguez y, en el rebote, Miguel la metió adentro con la ayuda en el palo.
El 1-0 no se relajó con la ventaja y no se fue con otro gol al descanso de milagro. Es que primero lo tuvo Merentiel otra vez, con un gran pase de Zenón que Miguel remató desviado ante la salida de Rodríguez. Después la tuvo Cavani, que recibió el pase de La Bestia y, ante el arquero, abrió demasiado el pie fallando el mano a mano.
El equipo fue muy superior en esa parte y también en el complemento. Aguirre tuvo una clara en la que, tras enganchar en el área, elevó su disparo. También hubo un disparo de Zenón que por nada Anselmino no la desvía y una enorme acción colectiva en la que Merentiel le tiró un gran centro a Cavani que Rodríguez, en la línea, evitó de manera insólita el 2-0.
A partir de ahí llegaron los cambios en Boca con la entrada de Zeballos y Saralegui por Aguirre y Zenón. El Changuito en su primera intervención se sacó tres rivales de encima y provocó una tapada imposible de Rodríguez con el pie. Luego tuvo otra de contra, en la que tuvo pase a Merentiel, pero buscó el arco y el Ruso se la adivinó. Ahí llegaron más variantes, con la entrada de Milton Giménez y Lucas Janson, quienes suplieron a los dos uruguayos.
Argentinos tuvo sus chances, pero se chocó con el travesaño en el disparo lejano de Vega y por la gran actuación de Leandro Brey. Quien tapó con mucha seguridad cuatro ocasiones que hubieran provocado un empate injusto. Antes del final Herrón selló los cambios con la entrada de Barinaga por un golpeado Miramón, haciendo que Advincula quede de 8 y Saralegui de doble cinco con Belmonte.
Como siempre, hubo polémica en el final, porque Giménez marcó el 2-0 tras un cabezazo que tapó Rodríguez, pero que él metió en el rebote. La acción fue al VAR, que llamó a Rey Hilfer para que evalúe una mano casual de Milton. La acción fue clara: él controló con el pecho, y mientras lo empujaban de espalda, la pelota le rozó en el brazo. La jugada continuó, Advincula desbordó y tiró el centro que terminó en el tanto. Todo fue casual, no se amplió volumen y tampoco hubo inmediatez. Un robo más, uno muy absurdo que sólo expone a la terna.
Boca ganó, mereció hacerlo por más, pero erró demasiado y por eso terminó sufriendo. Se necesitaba esta victoria, ahora vendrá el parate por la fecha FIFA y habrá tiempo para terminar de definir el próximo entrenador. Quedan diez fechas, son 30 puntos, todo es posible y la Copa Argentina está a tres partidos de un título.